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Cayó El Marro, uno de los criminales más poderosos y buscados de México

El líder del poderoso cartel Santa Rosa de Lima fue detenido junto a cinco personas más, a quienes se les encontraron armas de alto poder.

Foto: Twitter.
Foto: Twitter.

José Antonio Yépez Ortiz, alias El Marro, y líder del poderoso cartel Santa Rosa de Lima —dedicado al tráfico de combustible en México—, fue capturado este domingo 2 de agosto durante un operativo en el estado central de Guanajuato, según informó el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez.

El Marro, uno de los criminales más buscados del país, forjó en los últimos años un poderoso grupo delictivo que se dedica esencialmente a perforar ductos por los que corren combustibles para luego venderlos en el mercado negro.

El secretario de Seguridad Federal, Alfonso Durazo, detalló que tras ser detenido en la madrugada, El Marro sería trasladado a un penal de máxima seguridad localizado en el Estado de México. Será presentado ante un juez federal que dictó la orden de captura en su contra “por delincuencia organizada y robo de combustibles”.

Junto a él, fueron detenidos cinco personas, a quienes se les encontraron armas de alto poder.

México: El Marro y el crimen en Guanajuato

El pasado 24 de julio fue detenido, también en Guanajuato, José ‘El Mamey’ Guadalupe, considerado uno de los principales lugartenientes del capo de México y parte de la célula del cartel de Santa Rosa de Lima.

En junio las autoridades habían capturado a unos 30 integrantes de ese cártel criminal, entre ellos la madre y la hermana del Marro, quien entonces difundió un video en el que reclamaba la detención de sus familiares. Ambas mujeres, que alegaron haber sido torturadas, fueron liberadas días después.

Guanajuato es uno de los centros industriales más importantes de México, con plantas de grandes firmas trasnacionales.

Esas actividades, así como la presencia de importante infraestructura energética, atraen a organizaciones como el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cartel Santa Rosa de Lima que, además del narcotráfico y el robo de combustible, se dedican a la extorsión y el secuestro.

Ambos grupos mantienen una sangrienta disputa que ha convertido a Guanajuato en uno de los estados más violentos de México.