“En China ocurrieron otras cosas”: viróloga cita pruebas contra la OMS y el Gobierno
La viróloga china Li-Meng Yan huyó de su país tras ser amenazada y silenciada por investigar la COVID-19. En una nueva entrevista con Fox News, prometió publicar más información verificada por el FBI y respondió al Gobierno.
Li-Meng Yan, la viróloga china que huyó en abril a Estados Unidos y acusó a su país de encubrir el coronavirus junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS), volvió a hablar con Fox News el último 13 de julio.
La experta, que trabajaba en la Universidad de Salud Pública de Hong Kong, mantuvo su versión de que ya en diciembre de 2019 China sabía sobre la facilidad con que la COVID-19 se transmite entre humanos, hecho que el Gobierno confirmó el 20 de enero, seis días después de que la OMS negara tal propagación.
Sin embargo, Li-Meng Yan mencionó un dato que podría mover la línea de tiempo de la pandemia: según su versión, en diciembre del año pasado ya se tenía registro de unas “40 personas infectadas” con el nuevo coronavirus en el gigante asiático.
Si ha decidido hablar ahora, recalcó en diálogo con Fox, es porque “el tiempo es apremiante”.
“Es una pandemia sin precedentes, más grande que cualquier evento en la historia humana. Por lo tanto, el tiempo es importante”, comentó la experta, quien aseguró tener pruebas que respalden su acusación.
“Personalmente, tengo un historial de chat grande... he hablado con amigos que trabajan en el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC) y con médicos de primera línea, y estoy dispuesta a mostrarlas”, citó.
Li-Meng Yan está preocupada por su seguridad, por lo que permanece escondida en Estados Unidos. “Sé cómo ellos tratan al denunciante. (El Gobierno chino) quiere silenciar a aquellos que exponen la verdad, no solo la verdad de la COVID-19″, dijo.
“En China ocurrieron otras cosas, como durante el período de SARS (2003)... luego el profesor Jiang Yanyong expuso la verdad que cubría Beijing (sobre la epidemia del síndrome respiratorio agudo severo) y fue castigado. También esta vez, el profesor Zhang Yongzhen (investigador de la Universidad de Fudan) en Shanghai expuso por primera vez la secuencia del SARS-COV-2 y lo publicó en febrero este año, luego su laboratorio P3 fue cerrado”, apuntó la viróloga.
Por eso, añadió Li-Meng Yan, entregará sus evidencias al Gobierno estadounidense. Estas también salpican a la OMS. Además, ha sido contactada por el FBI para corroborarlas, indicó.
“Espero que entiendan, y espero que el pueblo estadounidense entienda cuán terrible es este asunto. Esto no es como lo que ha visto o de los medios de comunicación.... es muy diferente. Debemos encontrar evidencia real y encontrar una respuesta real, porque esta es la clave para controlar la epidemia. De lo contrario, nuestro tiempo se acaba”.
La OMS ha negado las acusaciones de la viróloga y dijo a Fox que “mucha gente trabaja para ellos como consultores”, pero no tienen datos que acrediten que Yan, como ella afirma, trabajara para un laboratorio de referencia de la organización especializado en virus y pandemias.
Foto: AFP.
La sede diplomática de China en Estados Unidos, por su parte, ha desconocido a la especialista. “Por supuesto que no me conocen porque no me he dado a conocer como trabajadora directa... tampoco quiero una visa de trabajo”, respondió Li-Meng Yan en Fox News.
Coronavirus: China y OMS lo ocultaron, afirma viróloga
La semana pasada, Yan brindó una primera reveladora entrevista con la cadena conservadora, de la que se ha hecho eco numerosos medios locales hasta la actualidad.
Afirmó que China sabía del peligro que suponía el SARS-CoV-2 antes de que el 31 de diciembre informara a la OMS del brote en la región china de Wuhan.
Además, Yan relató que ella comenzó a estudiar el virus en diciembre desde Hong Kong y estuvo en contacto con otros científicos que estaban en China continental y tenían más información del nuevo coronavirus.
Supuestamente, averiguó que el virus se estaba transmitiendo muy rápido entre personas, situación que todavía se desconocía. E informó de sus hallazgos al doctor Leo Poon, un presunto contratista de la OMS que ocultó su investigación y le pidió que guardara silencio, dejando entrever que podría perder la vida.
“Él me pidió que guardara silencio y que tuviera cuidado. Que no tocara la línea roja, es decir, que no fuera contra los procedimientos del Gobierno de China y que no contradijera sus principios. Si no, me metería en problemas y podría ‘desaparecer’”, dijo Yan a Fox.
Con información de EFE.