Trabajadoras sexuales de Bolivia se equipan con la protección necesaria para regresar a sus labores [VIDEO]
La Organización de Trabajadores Nocturnos de Bolivia ha elaborado un manual con recomendaciones para laborar y cuidar la salud tanto de ellas como la de los clientes para evitar los contagios de COVID-19.
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La denominada “nueva normalidad” que tienen que enfrentar los seres humanos a consecuencia de la pandemia de COVID-19 no exime a las trabajadoras sexuales de Bolivia, quienes han considerado equiparse con nueva indumentaria, que incluyen guantes, botellas de lejía y mamelucos transparentes.
Los ‘trajes de bioseguridad’ que rozan los muslos se encuentran entre una serie de recomendaciones en un manual de seguridad de coronavirus que cuenta con 30 páginas y está elaborado por la Organización de Trabajadores Nocturnos de Bolivia (OTN), reseñó Reuters.
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Trabajadoras sexuales de Bolivia muestran como laboran en tiempos de pandemia. Foto: AP.
Lily Cortes, representante del sindicato de trabajadoras sexuales de Bolivia, señaló que algunas pueden no tener otra opción que trabajar en las calles, si no pueden hacerlo en los burdeles legales.
Por su parte, Antonieta, quien se desempeña como trabajadora sexual, mostró cómo se acopló a las nuevas circunstancias y la protección que necesita para atender a sus clientes. Dijo que inicia colocándose la prenda íntima, después una máscara de lentejuelas y un vestido transparente corto, además de una mascarilla, visera de plástico, guantes y un impermeable.
Precisó que utiliza una solución de lejía para el poste donde hace las demostraciones de baile a sus clientes en el burdel donde labora junto con otras mujeres. “El traje de bioseguridad nos permitirá trabajar y protegernos”, indicó.
Vanessa es otra mujer que presta servicios sexuales y aseguró que lo hace para costear sus estudios y los gastos de su dos hijos.
“Nuestros clientes respetan el tema de la seguridad. Estamos tomando estas medidas para nuestra seguridad, pero también para la de ellos”, detalló.
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La representante del sindicato afirmó que si los locales legales no pueden funcionar sería un suceso muy desafortunado para su gremio y traería como consecuencia que ellas se vayan a las calles a trabajar y el “resultado sería peor”.
“También somos parte de la sociedad boliviana”, dijo Cortés. “Somos trabajadoras sexuales, mujeres, tías y abuelas que también tenemos que preocuparnos por nuestras horas de trabajo”, remarcó.
Hasta la fecha, en Bolivia se han registrado 49.250 casos positivos, mientras que 1.866 personas han fallecido a causa de la COVID-19.
