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Bebé de 13 días se convierte en el paciente más joven en fallecer con COVID-19 en Reino Unido

El infante no padecía de ninguna enfermedad, por lo que médicos iniciaron una investigación para determinar las causas del contagio del virus.

El bebé no tenía enfermedades por lo que se inició una investigación para determinar las causas del contagio. (Foto: La Vanguardia)
El bebé no tenía enfermedades por lo que se inició una investigación para determinar las causas del contagio. (Foto: La Vanguardia)

Reino Unido llora la lamentable muerte de un bebé de solo trece días de nacido, producto del coronavirus. El pequeño se convirtió en el paciente más joven en fallecer a causa de la pandemia, según informó el Servicio Nacional de Salud (HNS – por sus siglas en inglés).

La segunda víctima más joven de la COVID-19 fue una niña de 13 años identificada como Ismail Mohamed Abdulwahab, quien perdió la batalla en marzo pasado, según La Vanguardia. Al parecer, el infante no tenía patologías previas, por lo que se inició una investigación para determinar las causas del contagio de la enfermedad.

Los niños parecen ser mucho menos propensos a sufrir los efectos más graves del nuevo coronavirus, especialmente si no cuentan con patologías previas, pero 19 menores de 19 años han muerto por esta enfermedad en los hospitales de Inglaterra, indicó el NHS de la región.

Coronavirus – Inglaterra – Reino Unido – muerte – COVID-19

La segunda víctima más joven de la COVID-19 en el Reino Unido fue una niña de 13 años. (Foto: La Vanguardia)

Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Reino Unido ha reportado este jueves 18 de junio 135 muertes más, elevando el total de fallecidos hasta los 42.288. Se trata de la cifra más alta de decesos en Europa, por delante de Italia (34.448) y España (27.136).

“Hemos pasado el pico, estamos aplanando la curva, hemos protegido el sistema de salud y el número de muertos está cayendo. Durante las próximas semanas, podemos dar pasos cuidadosos pero decididos para reabrir nuestra economía”, afirmó en rueda de prensa el ministro británico de Finanzas, Rishi Sunak.

La estrategia del ejecutivo británico, en un primer momento, pasó por intentar controlar el avance de la pandemia, pero dejar libertad a sus ciudadanos para no afectar a la economía. A la larga, se esperaba que el Reino Unido consiguiese la llamada “inmunidad de grupo”, es decir, que el 60 % de la población pasase la enfermedad y permitiese que el virus dejase de circular cada vez más.

A consecuencia de la saturación de los servicios de emergencia, como ya había pasado antes en países como España o Italia, provocó que el Gobierno británico no tuviese más remedio que decretar también medidas de confinamiento, pero comparando con el resto de países, se produjeron en un momento mucho más tardío de la pandemia.