Italianos no pueden llorar, velar, ni enterrar a sus muertos con coronavirus
El coronavirus ha dejado hospitales desbordados en Italia por el incremento de personas fallecidas. Las funerarias no deben vestirlas para evitar contagios.
Italia es el segundo país del mundo con más casos de coronavirus después de China y también con más muertos. En total hay más de 2 500 personas que han fallecido infectadas con el COVID-19. De esas, 966 se registraron en la región Lombardía.
En dicha región están colapsados los hospitales y cámaras funerarias. Asimismo, en Bérgamo, una de las provincias más afectadas por el coronavirus, han tenido que habilitar la iglesia del cementerio porque no hay espacios en los nosocomios, informó el Corriere della Sera.
Italianos no pueden llorar a sus muertos por coronavirus
En medio de la expansión por el coronavirus, el gobierno italiano endureció las precauciones y pidió distancia social entre los ciudadanos. En ese contexto, llorar a los seres queridos se ha convertido en una completa pesadilla.
Los familiares de una persona muerta no pueden realizarle una ceremonia porque están prohibidas. Las funerarias trasladan directamente el cadáver desde las casas de los fallecidos o los hospitales hasta el crematorio o el cementerio, sin ningún rito intermedio.
Solamente pequeños grupos de personas pueden acudir al cementerio a despedirse y también está permitido que vaya un sacerdote. Con el dolor a flor de piel, los familiares tienen prohibido abrazarse.
Los familiares de una persona muerta no pueden realizarle una ceremonia porque están prohibidas. (Foto: Difusión)
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Andrea Cerato, encargada de una funeraria en San Siro de Milán, en Italia, contó a La Vanguardia que el personal utiliza la máxima protección, como: mascarillas, guantes y batas de un solo uso para evitar contagiarse con coronavirus. “Los muertos que han sido infectados por el COVID-19 no pueden ser vestidos”, explicó.
Introducen el cadáver en un plástico precintado, sin vestirlo ni tocar ninguna de sus pertenecias, y lo trasladan directamente al cementerio o crematorio. Pese a que están prohibidos los velatorios, algunos ciudadanos italianos se niegan a obedecer las extremas medidas.
Los familiares de una persona muerta no pueden realizarle una ceremonia porque están prohibidas. (Foto: Difusión)
Por ejemplo, en un velatorio en Génova, donde se reunieron 30 personas, fue motivo para que las autoridades intervinieran a un séquito del cadáver de Ugo Russo, un adolescente de 15 años que murió en manos de un policía en Nápoles al que intentaba robarle un Rólex, un caso muy mediático en Italia.