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China censura a Mesut Özil por críticas contra su gobierno

Por medio de su cuenta de Instagram y Twitter, el futbolista alemán denunció la presión y maltratos que sufre la minoría musulmana uigur en China.

El futbolista alemán, Mesut Özil denunció las presiones que sufre la etnia musulmana uigur en China. Debido a su publicación, el gobierno chino ha tomado medidas que van desde no transmitir los partidos de fútbol del Arsenal FC hasta eliminarlo de famosos videojuegos.

“Se queman Coranes… se cierran mezquitas… se prohíben las escuelas musulmanas… eruditos religiosos están siendo asesinados uno por uno… hermanos son enviados a la fuerza a los campamentos”, escribió el futbolista en protesta contra el abuso que cometen contra esta etnia minoritaria en el país asiático.

La respuesta del gobierno chino no tardó en llegar: la televisión estatal china CCTV decidió no pasar el partido del Arsenal contra el Manchester City por la Premier League. Según reporta la agencia AP, China es el mercado de transmisión en el extranjero más lucrativo de la Premier. Los derechos han sido vendidos por US$700 millones para el período 2019-2022.

En esa misma línea, la Asociación China de Fútbol manifestó su “indignación” por la publicación del jugador alemán y abuelos turcos, así lo consignó el diario “Global Times” del Partido Comunista Chino (PCCh).

“Estas declaraciones han herido la sensibilidad de los aficionados chinos y violado el espíritu de amor y de paz de este deporte. No entendemos, no aceptamos y no perdonamos este comentario”, señaló NetEase, el conglomerado de los videojuegos que eliminó al jugador de las versiones chinas del famoso juego Pro Evolution Soccer (PES)

Situación de los uigures en China

Los uigures son una de las 56 etnias censadas en el gigante asiático. Su población constituye casi la mitad de las personas que habitan en Xinjiang, una de las cinco regiones autónomas del noreste de China.

El inicio del conflicto tiene como referencia a un ataque con arma blanca en la estación Kunming que dejó 31 muertos y otro con explosivos que dejó 39 muertes en el año 2014. El gobierno chino responsabilizó a los grupos terroristas de la etnia uigures.

Desde entonces, Beijing ha empezado a internar a cerca de un millón de uigures en campos de “reeducación política”, los cuales han sido condenados internacionalmente por la Organización de las Naciones Unidas.

Sin embargo, desde el PPCh se han defendido argumentando que dichos campos son centros de formación profesional que tiene como misión ayudar a los uigures a encontrar trabajo y alejarlos de las tentaciones de los extremistas.

“Tal parece que [Mesut Özil] fue cegado y mal informado por algunos reportes falsos y comentarios incorrectos”, afirmó hace unos días Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.