Sargento al que le quitaron los ojos en Venezuela: “Con un machete me cortaron las manos” [FOTOS]
Leocer José Lugo Maíz fue secuestrado por los criminales de El Callao, una región azotada por la minería ilegal. El agente deberá ser sometido a algunas operaciones para restaurar su salud.
Un hallazgo que desnuda los grados de violencia que incurren en la minería de Venezuela. Leocer José Lugo Maíz es un sargento que fue atacado salvajemente por un grupo de mafiosos que opera en El Callao, Bolívar.
El militar fue abordado por los delincuentes locales, quienes recibieron la alerta de un informante de la Guardia Nacional que lo confundió con un enemigo.
Leocer Lugo estuvo cautivo desde el 28 de diciembre del 2018 hasta el 14 de enero del 2019, cuando lo dejaron libre en una carretera cercana a la mina Yin Yan de El Callao.
“Primero me cortaron la lengua, después me dieron golpes en la cabeza con botas de punta de hierro’’, resaltó el agraviado a la periodista Dayana Krays.
El castigo no cesó. Leocer enfatiza que también lo torturaron con un objeto filudo.
‘’Me dieron con un machete en la espalda y me cortaron las manos”, detalló.
El agente fue atacado luego de que un informante de la Guardia Nacional lo delatara. Foto: Difusión
“Me acostaron en el suelo y me amarraron los dos pies. Se montó uno en cada brazo y otro me sacó los ojos con un cuchillo’’, añadió al reportaje que causó indignación en la población.
Cabe resaltar que El Callao es una de las zonas más afectadas por las bandas criminales que lucran con la minería, y se cometen varios atentados contra los derechos humanos ante la indiferencia del régimen de Nicolás Maduro.
La crisis económica dificulta recuperación de Leocer Lugo
La madre del agente mutilado pidió ayuda a través de un video publicado en la cuenta de Twitter de Dayana Krays.
“Necesito una ayuda muy grande, que son la operación de sus ojos y de sus manos”, recalcó la mujer, quien también pidió que la apoyaran para cuidar a la hija de Leocer, una niña de tan solo cuatro años.
“Mucha ayuda necesito. Si alguien está escuchándome, por favor póngase en mi lugar. Soy una madre pobre, no tengo ayuda de nadie”, enfatiza la fémina que representa al estrato más golpeado por la crisis en Venezuela.