Baños de sangre, torturas y asesinatos: el sádico ritual de iniciación de ‘Los Zetas’ [FOTOS]
Esta violenta facción del narcotráfico, que inició en el Cártel del Golfo, contaba con macabros ritos para dar la bienvenida a sus integrantes, según confesó Galdino Mellado Cruz, alias ‘’El Mellado’’.
Los grupos de narcotráfico en México se caracterizan por su violencia desmedida, uno de ellos es Los Zetas, que empezó como una facción del Cártel del Golfo y a medida que pasaron los años, se hizo de un nombre por la atrocidad de sus acciones.
Integrado en sus primeros días por desertores del Ejército, Los Zetas se adueñaron de las ejecuciones y de impartir el terror en sus enemigos, a partir de los lazos de hermandad en rituales sangrientos nunca antes visto, según recoge el diario Infobae.
Galdino Mellado Cruz, alias ‘’El Mellado’’, es uno de los principales fundadores de esta banda y ha sido dado por muerto en voz de los oficiales aunque se encontraba preso en el penal de Chiconautla.
Pese a ello, salieron a la luz sus declaraciones al periodista Ricardo Raphael, sobre uno de los pasajes más oscuros de su organización, específicamente cuando Osiel Cárdenas Guillén obligó a que uno de sus hombres matar a su propio hermano para ‘’hacer justicia’’.
Cárdenas Guillén, apodado como ‘’El Patrón’’ o ‘’El mata amigos’’, se hizo uno de los pilares de la brutalidad luego de asesinar a Salvador Gómez Herrera en 1998, quien era uno de sus amigos íntimos y lideraba el Cártel del Golfo.
‘’El Mellado’’ recontó la fecha en que Cárdenas Guillén descubrió a un infiltrado en Los Zetas, al cual identificaron como Ciro Justo Hernández para luego torturar en una ‘fiesta sanguinaria’.
Según el recuerdo del exlíder narco, Ciro Hernández fue separado de la fila en el que estaba con otros criminales cuando juraban fidelidad al Cártel luego de que ‘’El Coss’’ – uno de los maleantes más radicales – lo acusara de ser un ‘’soplón’’.
Óscar Cárdenas Guillén, el narcotraficante que obligó a que uno de sus sicarios matara a su hermano. Foto: Difusión
“De este judas se encargarán todos ustedes”, enfatizó el hombre tras sindicar al sujeto como el principal causante de que la DEA investigara a la esposa de ‘’El Patrón’’ y también les siga los pasos a ellos.
‘’¡Aquí el que la caga, la limpia! Esa es la regla y todos ustedes la van a limpiar, si es que realmente quieren seguir conmigo. Eso te incluye, Óscar. Es tu decisión: ¿te quedas con tu hermano o te vienes con nosotros?’’, expresó Cárdenas Guillén, que inmediatamente procedió a atacar al implicado.
Ciro Hernández fue reducido por el resto de bandidos, quienes le trituraron los dedos del pie con un martillo, lo patearon en el pecho y le volaron algunos dientes por los puñetes que le propinaron.
Acto seguido, el hombre le pidió perdón al capo y aseguró que hacía todo para proteger a su hermano, Oscar Guerrero, quien pertenecía a Los Zetas.
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“Asegúrense de que sufra un chingo”, recalcó ‘’El mata amigos’’, a la par que sus sicarios empezaban a desollarlo con una navaja, para posteriormente castrarlo y reventar un cohete en su pelvis para terminar por arrancar sus genitales.
Extasiados por la sangre, el líder del narcotráfico le ordenó a Óscar Guerrero a jalar el gatillo para darle el tiro de gracia a su hermano, cosa que cumplió para reafirmar su vínculo con ‘’Los Zetas’’.
“Guerrero, hoy perdiste a un hermano, pero ganaste una familia, 20 hermanos y yo que desde ahora formamos parte de ti. Con esta traición nace una hermandad, y así durará. Piénsenlo como un ritual que nos une para siempre”, sentenció el Cárdenas Guillén.