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Mujer golpeó a su hijo hasta la muerte porque se negó a comerse un hot dog

La familia del pequeño había comenzado a sospechar de abuso infantil en el 2017. Sin embargo, en ese tiempo, no reunieron las pruebas suficientes para acusar a la madre.

La mujer fue sentenciada a 19 años y cinco meses en prisión. Foto: kansas.com.
La mujer fue sentenciada a 19 años y cinco meses en prisión. Foto: kansas.com.

Una madre recibió una sentencia de prisión por casi 20 años después de golpear a su hijo de dos años hasta la muerte, cuando se negó a comer un hot dog.

Elizabeth Woolheater se declaró culpable de asesinato en segundo grado y dos cargos de abuso infantil por matar al pequeño Anthony Bunn en su casa en Kansas, Estados Unidos.

El niño murió en el hospital dos días después del violento ataque en su casa.

Woolheater dijo que golpeó al niño por no comerse un hot dog y su novio, Lucas Diel, le pidió que lo agrediera más fuerte.

La policía fue llamada de inmediato para informales que Anthony no respiraba. Las autoridades dijeron que llegaron y encontraron al niño con heridas en la cabeza y la cara.

El pequeño fue llevado de urgencia al Wesley Medical Center en estado crítico, pero murió el 6 de mayo del 2018.

Una autopsia, mostró que tenía numerosos huesos rotos, hematomas, inflamación del cerebro y estaba desnutrido.

Woolheater fue sentenciada a 19 años y cinco meses de prisión este viernes 05 de octubre del 2019.

Mientras que Diel negó haber golpeado a Anthony, pero un jurado lo condenó por asesinato en segundo grado. Ahora está cumpliendo una condena de 49 años.

Los registros muestran que el Departamento para Niños y Familias (DCF) fue alertado cuando el niño estaba sufriendo de abusos antes de morir.

El abuelo de Anthony, Zak Woolheater, dijo que su nieto era "el niño más increíble que jamás haya visto".

Su familia sospechó por primera vez que el niño estaba siendo abusado en el mes de octubre del 2017, ya que habían notado contusiones, marcas en la cabeza y en el cuerpo.

Zak dijo a los medios locales que habían tomado medidas: "Lo llevamos al hospital de Wesley y reportamos sospechas de abuso infantil”.

Tanto la policía como el DCF investigaron las acusaciones, pero el caso nunca llegó a ningún lado, ya que el fiscal de distrito no pudo encontrar suficientes pruebas para inculpar a algunas persona.