Asesinaron a tres militares mexicanos en emboscada en el estado de Guerrero
Esa zona del país es una de las que registran mayor violencia y actividad de narcotráfico, pues allí operan al menos 20 grupos armados, entre autodefensas, policías comunitarias y cárteles de las drogas.
Tres soldados mexicanos murieron al ser emboscado su contingente militar por desconocidos en el sureño estado de Guerrero, informó este jueves la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Los militares fueron objeto de una emboscada por un grupo indeterminado de personas, quienes con total premeditación y alevosía buscaban causar el mayor daño, resultando tres militares fallecidos”, indicó la Sedena en un comunicado.
La emboscada tuvo lugar durante un reconocimiento terrestre que un grupo de militares mexicanos hacían en el municipio de Leonardo Bravo, en la zona centro de Guerrero, explicó la Sedena.
El Instituto armado destacó que el resto de los militares que estaban en el lugar del ataque logró reaccionar “para repeler la agresión y provocar que huyeran los agresores con rumbo desconocido”.
Las Fuerzas Armadas llegaron a este lugar en el marco de la operación de erradicación intensiva para la destrucción de plantíos de enervantes que desarrolla el gobierno de México en todo el territorio nacional, destacó.
La Sedena no precisó el número de militares que formaban parte del contingente que fue emboscado.
Como respuesta a la agresión, el Ejército mexicano desplegó de manera inmediata “el máximo de tropas adicionales” además de dos helicópteros UH-60 artillados para hacer un reconocimiento aéreo y terrestre para intentar localizar a los responsables.
El Ejército mexicano expresó su “más profundo pésame” a las familias de los tres militares que murieron y se comprometió a verificar que sus familias reciban todos los beneficios de la ley además de acompañarlos en todas sus necesidades por esta “cobarde acción”.
En el estado de Guerrero, uno de los que registran mayor violencia y actividad de narcotráfico, operan al menos una veintena de grupos armados, entre autodefensas, policías comunitarias y carteles de las drogas, de acuerdo con fuentes oficiales.
Muchas de estas bandas criminales, como los Rojos, los Ardillos, el Cartel Jalisco Nueva Generación, el Cartel del Sur, los Tequileros, se disputan el control de las zonas de producción, de trasiego y de venta de las drogas en las siete regiones en que se divide el estado mexicano.