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Japón aprueba experimento para diseñar híbridos humano-animales

De acuerdo al estudio científico, el embrión del roedor usará células humanas para 'generar’ sus propios órganos.

La meta de este experimento es crear órganos para luego ser trasplantados en humanos. Foto: referencial
La meta de este experimento es crear órganos para luego ser trasplantados en humanos. Foto: referencial

El gobierno de Japón ha aprobado uno de los estudios científicos más polémicos de los últimos 10 años: los experimentos con embriones híbridos entre animales y humanos.

Esta investigación está a cargo del biólogo de células madre, Hiromitsu Nakauchi, quien espera poder avanzar en sus objetivos de forma paulatina para no despertar la preocupación entre la ciudadanía.

Hiromitsu Nakauchi es un destacado científico de Japón que esperó por muchos años que su país le dé la aprobación para iniciar la creación de embriones híbridos de animales con células de seres humanos que posteriormente serán trasplantados en estas mismas especies.

Según el portal Sciencealert, el estudioso es investigador principal de células madre en las universidades de Tokio y Standford.

Desde que en 2014 Japón prohibió experimentos de este nivel, el doctor Hiromitsu Nakauchi ha recorrido diferentes países “persiguiendo su sueño” de algún día cultivar órganos humanos personalizados en animales como cerdos y ovejas.

“No esperamos crear órganos humanos de inmediato, pero esto nos permite avanzar en nuestra investigación basada en los conocimientos adquiridos hasta este momento”, dijo el científico a The Asahi Shimbun.

Los experimentos del doctor Hiromitsu Nakauchi comenzarán inyectando células madre pluripotentes inducidas por humanos en embriones de ratones que han sido manipulados genéticamente para no producir páncreas.

El objetivo es que el embrión del roedor use las células humanas para construir su propio páncreas.

El portal científico afirma que los embriones humanos y animales se crearon en el pasado con cerdos y ovejas, pero nunca se les permitió desarrollarse a término. Sin embargo, con la medida del gobierno de Japón ahora es una realidad.