Mundo

Hemos recibido señales de radio a 4000 millones de años luz, ¿quién las envía?

Científicos de Australia desconocen qué objeto cósmico las expele y no descartan la posibilidad que se trate de tecnología extraterrestre.

Representación artística del radiotelescopio ASKAP que encontró una rápida ráfaga de radio y determinó su ubicación precisa. (Ilustración: CSIRO/Dr Andrew Howells)
Representación artística del radiotelescopio ASKAP que encontró una rápida ráfaga de radio y determinó su ubicación precisa. (Ilustración: CSIRO/Dr Andrew Howells)

Estudiosos australianos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth, (CSIRO, siglas en inglés) detectaron señales de radio a casi 4000 millones de años luz de la Tierra, proveniente de una galaxia de tamaño similar a nuestra Vía Láctea.

“Este es el gran avance que hemos estado esperando desde que los astrónomos descubrieran las ráfagas rápidas de radio en 2007”, destacó Keith Bannister, autor principal del estudio científico, en un comunicado de la agencia gubernamental descrita.

Estos estallidos trepidantes fueron captados desde hace 12 años y los investigadores solo manejaban la información de sus duraciones: el lapso de un parpadeo, tan fugaz como eso. Ahora, se sabe de dónde provienen los espectros, incluso podría tratarse de tecnología extraterrestre.

Para darnos una idea de la potencia de cada señal —milisegundos de brillo—, la podemos comparar con la emisión energética del Sol durante 80 años ininterrumpidos. Asimismo, a la fecha, 85 ráfagas de radio han sido detectadas y, coincidentemente, se observó que son originadas en las mismas zonas del mapa espacial.

Tecnología avanzada para detectar estas señales

Según la revista Science, los astrónomos, hace dos años, detectaron otro fenómeno cósmico del mismo tipo, gracias al nuevo radiotelescopio australiano ASKAP, de la agencia CSIRO. Sumado a esto, los tres telescopios más grandes de la Tierra, de Hawái y Chile, rescataron una imagen de la galaxia objeto de investigaciones.

Keith Bannister se volvió a referir de manera irónica al estudio científico y aseguró que si estuviésemos en la Luna y observáramos nuestro planeta, validos del método en referencia, “podríamos decir no sólo de qué ciudad procede la ráfaga, sino también el código postal e incluso la manzana”.