Supervivencia. La escasez de medicinas obliga a muchos venezolanos a comprar en puestos callejeros instalado en el puente fronterizo que une Venezuela y Colombia. ,Una vida sin acceso a la salud. Miles de venezolanos arriesgan sus vidas al comprar medicinas en puestos informales instalados en el Puente Internacional Simón Bolívar, en la frontera a Colombia. Agobiados por la crisis en Venezuela, se ven obligados a adquirir antibióticos, antiinflamatorios y hasta los vitales antirretrovirales a fin de intentar aliviar sus síntomas. Vendedores informales ofrecen medicamentos básicos a precios muy bajos. Por ejemplo, unas 30 pastillas de Acetaminofén (o paracetamol) cuestan a 60 centavos de dólar, según informa la agencia AFP. Y este medicamento, usualmente cuesta unos 3 dólares en cualquier farmacia de Bogotá. La diferencia de precios es abismal, pero existe un riesgo. PUEDES VER: Nicolás Maduro se queda sin luz en medio de una rueda de prensa [VIDEO] Especialistas advierten el peligro que corren los consumidores de dichos productos, ya se desconoce el registro sanitario o la fecha de vencimiento de los fármacos informales. Sin embargo, los enfermos crónicos de Venezuela tienen pocas opciones: sucumbir o arriesgarse a la ingesta de medicamentos de dudosa procedencia. La escasez de medicamentos, según reportes de oenegés, alcanza ya el 88%. Una situación que mella, aún más, la salud de los enfermos. Dicha situación se produce en un contexto en el que el régimen de Nicolás Maduro se niega a recepcionar la ayuda humanitaria (medicinas y medicamentos) por parte de la comunidad internacional y gestionada por el líder opositor Juan Guaidó. PUEDES VER: Juan Guaidó "hará todo lo posible" para sacar a Maduro del poder [VIDEO] Pacientes con VIH padecen por escasez de medicina Aunque el éxodo venezolano es una de las aristas más conocidas de la crisis en Venezuela, quienes se quedan en el país gobernado por Nicolás Maduro también enfrentan el desabastecimiento de antirretrovirales. Una grave situación para quienes son diagnosticados como VIH positivos. Según información de El País, se estima que 150.000 venezolanos tienen VIH y el desabastecimiento de medicinas, sobre todo antirretrovirales, llegó a ser total en abril pasado. Y en setiembre del 2018 se cumplió un año desde que el gobierno de Nicolás Maduro dejó de hacer las compras regulares de antirretrovirales para dotar el Programa Nacional de VIH-Sida. PUEDES VER: Guaidó a Maduro: "No se atreva a robar la comida ni las medicinas" Aunque los seropositivos sintieron el golpe del desabastecimiento desde el 2016, el año pasado fue cuando la situación se tornó crítica. Es más, los pacientes diagnosticados con VIH deben realizar, cada semestre, exámenes de CD4 y de carga viral para medir la resistencia del virus en la sangre. Sin embargo, desde hace dos años el sistema de salud público de Venezuela canceló dichos servicios. A pesar de la grave crisis en Venezuela, Nicolás Maduro niega la situación achacando la ola de migración al engaño de los medios de comunicación y califica a la crisis como un “show” establecido por Estados Unidos para justificar una eventual intervención militar que saque del poder al líder chavista. Sin embargo, según las Naciones Unidas un total de 2,3 millones de venezolanos han huido del país desde 2014, dirigiéndose principalmente a Colombia, Ecuador, Perú y Brasil. Las vacunas también escasean en Venezuela y las madres deben emprender un periplo hasta Cúcuta, Colombia, para que sus pequeños sean inmunizados.