Este es el mejor plato del Perú en 2025, según Taste Atlas, para disfrutar en Fiestas Patrias: no es ceviche
Creado en los años 50, este icónico plato se popularizó gracias a su sabroso sabor y bajo coste en sus inicios en el Perú. Hoy es uno de los platillos preferidos por los peruanos en los restaurantes del país.

Aunque a nivel nacional e internacional muchos consideran al ceviche como el plato bandera del Perú, para la guía experiencial de viaje Taste Atlas otro platillo peruano dominó la lista de lo mejor de la gastronomía peruana en 2025. Lo insólito es que el manjar galardonado no suele prepararse en casa, sino que es mayormente consumido en restaurantes.
¿Cuál es el mejor plato peruano, según Taste Atlas?
Se trata del pollo a la brasa, que se posicionó como el mejor plato de la gastronomía peruana en 2025 por Taste Atlas, con una puntuación de 4.6 sobre 5. Según la guía, el plato, elaborado a base de pollo crujiente y jugoso a la brasa, acompañado con papas fritas y ensalada, es consumido por 27 millones de peruanos diariamente.
El platillo se inventó en la década de 1950 por Roger Shuler, un inmigrante suizo que llegó al Perú tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Luego de fracasar en el negocio de la venta de pollos, tras colocar una granja en el distrito de Ate Vitarte, inventó la receta del que se convertiría en uno de los platos preferidos por los peruanos.
Hoy forma parte de una corriente de restaurantes, denominada pollerías. Según Taste Atlas, la receta original lleva una combinación de ingredientes vinagre, sal, pimienta, romero, ají panca, cerveza oscura, orégano y salsa de soja.

Pollo a la Brasa es considerado el mejor plato peruano en 2025. Foto: Taste Atlas.
¿Cuál fue la primera pollería del Perú?
Schuler inició en la gastronomía, cocinando los pollos que criaba. Con la frase “todo el pollo que puedas comer por cinco soles”, para captar clientes en su restaurante, abrió una nueva historia en la cocina peruana.
Quienes asistieron a la primera pollería del país quedaron sorprendidos con el platillo, debido a su bajo precio y al nuevo sabor para el paladar de los limeños, así nació la Granja Azul. “Mi padre le puso así porque todo estaba pintado de ese color. En esos años ningún bicho se acercaba por el tono”, relató en una ocasión Johnny Schuler para El Comercio.



















