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Espectáculos

Alberto Ísola: “El teatro jamás será el mismo”

Director y actor. Señala que la era virtual permitió llegar a otro público. “Las nuevas reglas debemos asumirlas con una mirada al futuro y con mucha creatividad”.

Foto: difusión
Foto: difusión

Actor, director, dramaturgo, Alberto Ísola nos responde —vía correo electrónico— algunas interrogantes sobre la nueva realidad del mundo del teatro. En su faceta de docente dicta Teatro peruano: siglos XVII al XIX para el Centro Cultural de la Universidad Católica.

Tras la pandemia, ¿hay un antes y un después en el teatro?

Evidentemente, no podemos hacer como si no hubiera pasado nada. Creo que como todo, es un volver a lo que había antes, pero de otra manera. Este tiempo nos ha servido para pensar un poco en la manera cómo hacemos teatro, en el público, cómo le llegamos, cuál es su sentido, la necesidad del teatro, qué otras maneras tenemos de hacer teatro y llegar a otro tipo de público. Pero también hay preguntas que van más allá, preguntas sobre la salud pública, sobre la socialidad, sobre el presupuesto de salud, hay muchísimas preguntas que hacerse. Si tuviera que resumir, sería volver a lo que se supone que sería lo de antes, pero con ojos completamente distintos y con una voluntad de cambio.

¿Qué se perdió y se ganó con las funciones virtuales?

Se ganó una manera distinta de hacer teatro, distinta también con sus valores, se ganó la posibilidad de llegar a otro público, de repente la posibilidad de hacer funciones que podían ser vistas por personas en otros lugares del país o del mundo que de repente no podían acceder al teatro y eso es bueno también, se ganó inventiva creo yo, descubrimiento de recursos, también una valorización más profunda del verdadero sentido del teatro.

¿Piensa que debemos acostumbrarnos a las nuevas reglas (reducción de aforo, realidad virtual...), o debemos añorar y esperar los espectáculos tal cual antes de marzo del 2020?

Añorar no es un verbo que a mí me guste, personalmente. No me gusta la añoranza, no me gusta la nostalgia, me parece que son sentimientos muy encomiables, pero que nos impiden avanzar. Yo creo que no hay que acostumbrarnos a las nuevas reglas, sino hay que sacarles el jugo y convertirlas en algo creativo. Yo no pienso que el mundo al cual volvamos y estamos volviendo puede ser el mismo, así como el teatro, jamás será el mismo. Pero también creo que debemos asumirlos con una mirada al futuro y con mucha creatividad.

Muchos actores que hicieron funciones virtuales destacaron que lo que más les costó era no ver al público, no escucharlos. ¿Cuál cree que ha sido el reto mayor de un actor o actriz en la era de la virtualidad?

Creo que es correcto, creo que lo más difícil y yo lo he hecho como actor a pesar de que lo mío fue una grabación, no fue directo, pero lo he sentido en clases, en ejercicios, y claro lo más duro fue la ausencia de feedback, un feedback que muchas veces es silencioso. En el teatro espectadores y actores compartimos el mismo aire y uno siente hasta la menor vibración, es una cosa tal vez difícil de describir para alguien que no lo ha sentido, pero definitivamente eso no se ha sentido en esta etapa. Lo que uno siente de manera virtual es distinto, uno nunca sabe, inclusive, si las personas realmente están allí o no. Creo que eso ha sido lo más difícil de todo. Creo que es lo que uno más extraña porque además es lo que le da al teatro su sentido, ese respirar el mismo aire y de alguna manera latir al mismo tiempo.

¿De qué trata el ciclo Teatro peruano: siglos XVII al XIX? ¿A quiénes va dirigido?

El curso es un acercamiento a la historia del teatro, desde lo que uno puede saber de sus inicios o imaginar por qué todo cambió con la llegada de los españoles a través de la lectura detallada de algunos textos. Es cierto que el teatro es mucho más que un texto literario, pero muchas veces los textos nos permiten formarnos una idea de una realidad teatral. Va dirigido a cualquier persona que le interese nuestro teatro, nuestra historia.