Finlandia se convertiría en el primer país en introducir una renta básica universal. La Seguridad Social finlandesa, denominada KELA, planea implementar un pago de 800 euros al mes libre de impuestos a cada ciudadano que reemplazaría muchos de los beneficios sociales que actualmente otorga el Estado. La completa implementación llegará después de un periodo piloto en el que se destinarán 550 euros a cada ciudadano y algunos de los beneficios sociales se mantendrán vigentes, según Bloomberg. La primera propuesta será presentada en noviembre del 2016. Sin embargo, la medida tendrá un costo muy alto para una economía deteriorada. Finlandia estuvo en recesión desde mediados del 2012. Llevar a la práctica la renta básica para una población de 5,4 millones de habitantes costaría a las arcas públicas un total de US$ 52,2 billones al año.