La Unión Europea (UE) espera que los líderes de las 20 principales economías del mundo (G-20) accedan a contribuir con más dinero para el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril, según manifestaron funcionarios del bloque económico. El FMI se encuentra en la búsqueda para duplicar sus fondos y tener US$ 600.000 millones en nuevos recursos, con el objetivo de ayudar a las naciones a lidiar con las consecuencias de la crisis de deuda de la zona euro. Sin embargo, la mayoría de los países del G-20 tiene la idea de que antes de inyectar dinero fresco al FMI la zona euro debería colocar más de sus propios fondos para resolver dicha crisis. “Es importante garantizar que el Fondo Monetario tenga recursos suficientes para asumir su rol sistémico en la economía mundial, y el acuerdo entre el eurogrupo es muy importante en estos aspectos”, señaló la ministra danesa de Economía, Margrethe Vestager, cuyo país ocupa la Presidencia de la Unión Europea. Por su parte, la zona euro ya ha declarado que contribuiría con 150.000 millones de euros con la finalidad de agrandar los recursos del Fondo Monetario. Asimismo, República Checa contribuirá con 1.500 millones de euros, Dinamarca con 5.300 millones, Polonia con 6.300 millones y Suecia con 6.900 millones. Sin embargo, los que se oponen son las cinco principales economías emergentes –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS)–, las que afirman que solo apoyarán un aumento en los recursos del Fondo Monetario si se les da mayor participación en el organismo. Por su parte, Alemania, Finlandia, Holanda, Estonia y Eslovenia se opusieron a una capacidad de rescate mayor.