¿Te ofrecieron pagar tu crédito recién en tres meses? Cuidado: ese “favor” del banco puede costarte miles de soles
Lo que muchos ven como un beneficio es, en realidad, un costo financiero escondido. Así funciona el “periodo de gracia” que encarece tus préstamos sin que te des cuenta.
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“Paga tu primera cuota recién en enero”, te dicen. Suena bien, ¿no? Tres meses sin preocuparte por el banco. Pero en finanzas, nada es gratis. Y ese supuesto “respiro” puede transformarse en un agujero de más de mil soles en tu bolsillo.
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El truco está en un término que pocos entienden bien: el periodo de gracia. Es el lapso entre el desembolso del préstamo y el pago de la primera cuota. Parece un beneficio, pero casi siempre te cobra intereses ocultos.
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El mito del “descanso” financiero
Imaginemos que pides S/20.000 a un banco y acuerdas pagar 24 cuotas de S/1.000. Lo normal sería que, si el crédito hipotecario se desembolsa el 17 de octubre, la primera cuota venza el 17 de noviembre.
Hasta ahí, todo bien: 30 días ordinarios.
Pero si el banco te ofrece pagar recién en enero, lo que está haciendo es darte 60 días de gracia adicionales. En total, 90 días entre desembolso y primera cuota.
¿Resultado? Los intereses y comisiones de esos dos meses se capitalizan.
Tu deuda deja de ser S/20.000 y pasa a S/21.000 o más.
Tus cuotas suben a S/1.100 o S/1.200, sin que te des cuenta.
Y claro, muchos celebran pensando: “¡Qué buena gente el banco!”.
Error. No hay regalos en el sistema financiero.
El caso de Max: un “mes de gracia” que casi le cuesta US$24.000
Max, médico, feliz con la compra de su nuevo departamento, consiguió que el banco le desembolse el crédito en septiembre, pero empezar a pagar recién en febrero, cuando recibiera el inmueble.
Cinco meses de gracia.
Al comparar dos cronogramas —uno pagando en octubre y otro en febrero— descubrió que su cuota subía US$100 mensuales.
En un préstamo a 240 meses, eso equivale a US$24.000 adicionales.
Todo por creer que el banco le estaba “ayudando”.
Y sí, Max tiene estudios, estabilidad y experiencia. Pero la educación financiera no depende de cuántos títulos tengas, sino de entender cómo funcionan los intereses.
El detalle que pocos miran: los días también cuestan
No hace falta hablar de meses. A veces unos pocos días bastan para inflar tu deuda.
Un cliente con un crédito hipotecario de S/500.000 a 20 años y tasa del 9% aceptó mover su primera cuota del 26 de enero al 5 de febrero, “para evitar colas en el banco”.
Esa diferencia de 11 días representaba S/1.300 adicionales en intereses.
No lo vería de golpe: se diluía en S/10 más por cuota durante 20 años.
Según el experto consultado, lo más grave fue lo siguiente: la funcionaria que le ofreció el cambio tampoco sabía lo que implicaba. Creyó hacerle un favor.
Y eso revela otro problema: ni siquiera muchos trabajadores bancarios entienden el impacto real de un periodo de gracia.
Lo que debes hacer antes de firmar tu crédito
- Pregunta siempre si hay periodo de gracia. Si lo hay, exige saber cuánto costará.
- Pide dos cronogramas de pago. Uno con la primera cuota al mes y otro con el plazo de gracia. Compara los montos totales.
- No aceptes más de 30 días entre desembolso y primera cuota. Cada día adicional tiene precio.
- Recuerda: solo en tarjetas de crédito algunos periodos de gracia son realmente sin intereses, y suelen estar sujetos a promociones.
Educación financiera para sobrevivir al sistema
La falta de educación financiera hace que miles de peruanos regalen dinero a los bancos sin saberlo.
Un pequeño cambio de fecha puede significar miles de soles o dólares perdidos.
En un país donde la cultura del crédito crece cada año, entender cómo funcionan los intereses, las comisiones y los seguros no es opcional: es una forma de defensa económica.
Así que la próxima vez que escuches “tu primera cuota recién en tres meses”, recuerda: el tiempo también cuesta dinero. Y en finanzas personales, lo que parece gratis, nunca lo es.

























