Economía

Rappi crece, pero congela ingresos de repartidores

Balanza. El COVID-19 fijó a esta app como la más grande del mercado peruano y, pese a planes de expansión, sus motorizados no obtendrán más "porque ganan el doble del básico".

Consenso. Empresa busca que cambios normativos en su servicio no limiten sus libertades. Foto: Difusión
Consenso. Empresa busca que cambios normativos en su servicio no limiten sus libertades. Foto: Difusión

No solo los hábitos de consumo cambiaron con la pandemia, sino también los canales para satisfacer la demanda. Rappi, la firma de capitales colombianos, ha sabido adaptarse al nuevo escenario. Tras cinco años en el mercado peruano, son la app más grande de delivery.

Rappi opera en 11 ciudades a nivel nacional, y en Lima Metropolitana —su plaza principal— apuestan por la expansión de su negocio, llegando no solo a los distritos núcleo como Miraflores, San Isidro, San Borja o San Miguel, sino también a Ate, Huaycán, Ventanilla, Puente Piedra, Carabayllo y San Juan de Lurigancho.

La cobertura total en la capital se daría hacia el próximo año, adelantó Camila Reyes, head de Operaciones de Rappi para región andina (Perú y Ecuador).

Y, a pesar de que las expectativas empresariales se debilitaron —según el BCRP—, su consigna es continuar creciendo "porque Rappi llegó para quedarse".

¿Se oponen a que regulen a las apps de delivery?

La Comisión de Trabajo del Congreso aprobó un dictamen que regula el vínculo laboral de las apps de delivery con los motorizados, considerando que 9 de cada 10 no sabe la naturaleza de esta unión y, ante accidentes o inconvenientes en su actividad, están prácticamente desamparados.

Reyes considera que este texto no respeta las libertades del esquema de reparto y deja muchas dudas sobre lo que pasará, por ejemplo, con los repartidores extranjeros o que se fije una tasa del 20% para repartidores en planilla.

No obstante, ratificó que "están abiertos a trabajar de la mano con el Gobierno" por el bien de los repartidores.

Este diario albergó los reclamos de los repartidores, quienes han cuestionado que arbitrariamente las empresas reduzcan las tarifas por cada tramo recorrido y transacción. Por ejemplo, antes de la pandemia, Rappi pagaba como base hasta S/2,20, y ahora la bajaron a S/1,80 en promedio.

Al ser consultados sobre si el éxito del negocio se traduciría también en beneficios tangibles para los motorizados, considerando el incremento del costo de vida, Camila Reyes aseguró que en Rappi suelen ganar el doble del salario mínimo, entre "S/14 y S/15 por hora", sumado a que se les permite trabajar con otros aplicativos o empresas para lo que es una "facilidad para que tengan ingresos superiores". "Ya reciben bastantes beneficios", concluyó la representante de la app.

Piden no tocar su modelo de negocio

"Somos el mayor centro comercial digital", resumió Yuliett García, gerente de Comunicaciones Corporativas y Sostenibilidad para Rappi Región Andina. Y ante un eventual giro de las condiciones laborales, no se les permitirá continuar con su modelo de negocio. Quieren atender las necesidades sin afectar el status quo.

Cifras

10 minutos es lo máximo para una entrega en Rappi Turbo. No da una tarifa especial a motorizados.

30% crecerá la vertical de supermercados, farmacias y tiendas.

30.000 repartidores registrados tiene Rappi en Perú.