Las Bambas perdió más de año y medio de producción desde que inició operaciones en 2016
Récord alcanzado en 2022. Cada día de paralización, se dejan de recaudar S/5,2 millones y se arriesga el principal sustento para más de 75.000 familias. En este año, se registraron 186 días de bloqueo de vías. Protestas se retomarían el 3 de enero.
Tal como informó el ministro de Energía y Minas, Oscar Vera, en su visita a Cusco, desde la mañana de este lunes se normalizó al 100% el tránsito en el Corredor Vial Sur, donde la principal empresa afectada, Las Bambas, anotó un récord de 57 días de producción paralizada solo en 2022, y con ello más de año y medio sin producir desde que inició operaciones, en 2016.
Tras el acuerdo de las organizaciones sociales de realizar una pausa a las manifestaciones de protesta por la coyuntura política y social del país, se pudo restablecer el tránsito en el llamado corredor minero.
Se debe recordar que durante varios días las zonas de Velille, Colquemarca y Capacmarca fueron tomadas por decenas de manifestantes que pedían la renuncia de Dina Boluarte como presidenta, cierre del Congreso y adelanto inmediato de elecciones generales.
Fue en la plataforma Conguya donde se guardan los vehículos de la empresa Las Bambas que un grupo de manifestantes intentaron ingresar a la fuerza, por lo que fueron repelidos por las fuerzas del orden. Esto generó tensión en los días de protesta. Por el momento, dichas zonas se encuentran libres.
El sector minero registraría pérdidas de US$ 12.557 millones debido a las protestas. Foto: CCA
Asimismo, en la comunidad de Tuntuma, ubicado en el distrito de Velille (Chumbivilcas), pese a que se informó que no habría tregua alguna, los manifestantes dieron una pausa a sus reclamos contra Las Bambas.
Este hecho fue aprovechado por los agentes policiales para limpiar la vía que se mantenía bloqueada por casi dos meses. De esta manera, se confirmó el restablecimiento del transporte de minerales de las empresas Hudbay y Antapaccay. En el caso de Las Bambas, sus actividades se normalizaron desde el domingo.
El cierre de vías en las localidades de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, en Apurímac, y Espinar en Cusco, también se tomaron una pausa por las fiestas de Navidad y fin de año. Sin embargo, las acciones de protesta serían retomadas a partir de este 3 de enero, fecha en la que las organizaciones sociales de la región advirtieron una escalada en sus demandas contra el nuevo Gobierno.
Las Bambas, en el ojo de la tormenta
En el caso de Las Bambas, cabe señalar que el bloqueo del Corredor Vial Sur genera pérdidas millonarias no solo para el empresario nacional, sino para la propia región de Apurímac, así como sus municipalidades provinciales y distritales.
Son más de 75.000 familias que dependen de los puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos que la operación de MMG genera, así como cientos de pequeños y medianos emprendedores de Apurímac y Cusco que conforman la cadena de valor de Las Bambas.
Fuentes de la minera dijeron a La República que desde el inicio de operaciones en 2016, Las Bambas ha experimentado 597 días de bloqueo vial, es decir, más de 18 meses con las carreteras tomadas por piquetes. El más prolongado de ellos forzó la paralización de operaciones más de un mes a fines de 2021.
“En lo que va del 2022, Las Bambas lleva acumulados 186 días de bloqueo de vías, es decir, más de cuatro meses. No olvidemos que, además, este año tuvieron 57 días de producción paralizada”, indicó la fuente.
Un día de paralización de Las Bambas supone para Apurímac una pérdida no menor a S/3,2 millones por regalías y canon minero. Además, el Estado peruano deja de exportar US$9,5 millones diarios en cobre y otros minerales, traducidos en una caída en la recaudación de S/5,2 millones cada 24 horas (S/4 millones por Impuesto a la Renta y S/ 1,2 millones por regalías contractuales). Crítico.
Avance económico es menor por paralización de minas
El producto bruto interno (PBI) nacional cerraría el 2022 con un avance de entre 2,8% y 2,9%, estimó el ministro de Economía, Alex Contreras. Esta previsión es menor del 3,3% proyectado por la institución.
Según el MEF, esta menor previsión se debe a que hubo efectos importantes en el 2022, sobre todo en el sector minero, donde se paralizaron varias minas.
En opinión de Contreras, de no haber sucedido estas interrupciones, la economía peruana hubiera crecido 4%, inclusive por encima de la región, aseveró.
Es importante mencionar que el Perú es el segundo mayor productor mundial de cobre y plata.