Emprender para encontrar soluciones
Hallazgos. Giulianna Milian y sus socios, buscando ahorrar agua en el lavado de automóviles crearon un carwash al seco. Por su parte, Marco Cachay y Johana Castañeda, en la búsqueda de un buen turrón, fundaron una pastelería de alta calidad.
Innovación, creatividad y responsabilidad, son las palabras que definen a los emprendedores de estas historias.
Lavamos tu auto, sin agua
”Lavado ecológico a delivery, no usamos agua”. Es el texto en Facebook que acompaña a las fotos de una camioneta blanca que reluce impecable bajo el sol. La publicación pertenece a Wego, una startup peruana que lava automóviles al seco, “sin usar una gota de agua”
La empresa pertenece a Giulianna Milian, Sergio Esparza y Paul Saavedra. La idea del negocio nació un día mientras los futuros socios conversaban sobre el tiempo que perdían haciendo cola en los carwash esperando lavar sus vehículos. En ese momento decidieron poner su propio autolavado.
Sin embargo, había un problema, la actividad demandaría demasiada agua, lo que la hacía poco rentable y poco amigable con el planeta.
”Más allá del lado económico dijimos, ‘pero qué pena que se gasten tantos litros de agua lavando tantos autos al día’”, comenta Giulianna.
El inconveniente no los detuvo y en busca de una solución encontraron un propósito: lavar automóviles y ayudar al planeta. No obstante, no se conformaron con esta nueva meta e idearon que no sería el cliente quien venga a ellos, sino que ellos irían hasta su casa.
Al principio tuvieron que enfrentarse al mito de que la única forma de lavar un auto es con agua. Con su trabajo demostraron que el método usado por Wego era totalmente eficiente.
Durante el lavado en Wego reemplazan el agua por una aspiradora para extraer los residuos, con shampoos especiales para quitar las manchas y con cera de carnaúba para destacar el brillo. El proceso completo dura un poco más de una hora.
Las sesiones de lavado van desde los S/ 35 en los vehículos más pequeños. Pero también hay paquetes semanales o quincenales.
En esta temporada, indica Giulianna, los días con mayor demanda son los lunes, “porque estamos lavando autos que vienen de la playa”.
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A futuro, Wego planea ampliar sus servicios al área del hogar e ingresar a los espacios corporativos en empresas que cuentan con playas de estacionamiento.
Divina pastelería
La idea de Johana Castañeda y Marco Cachay para crear una pastelería surgió a bordo de un automóvil luego de comprar en una estación de servicio un turrón que sabía a combustible y estaba seco.
La pareja, él cocinero de profesión y ella chef corporativa, ese año preparó 60 kilogramos del tradicional dulce limeño. Lo vendieron en octubre, durante las fiestas del Señor de los Milagros.
Aquella incursión en el comercio les sirvió cuando durante la pandemia se quedaron sin empleo y buscaron una forma de hacer un negocio para solventar sus gastos. Descubrieron que al igual que en los turrones, en las tortas con diseño los pasteleros ponían mayor atención a la forma que al sabor y la textura del postre.
Entonces, orientados a crear tortas “bonitas y con buen sabor”, pusieron en marcha su propia pastelería. La llamaron Awki, cuyas traducción más cercana es divinidad, dice Marco.
“Nos inclinamos para que se entienda como divina pastelería”, acota.
Las tortas Awki son decoradas con masa elástica o crema de mantequilla cuyos diseños son realizados en base a los pedidos de los clientes, dependiendo de la ocasión. Hay para bautizos, bodas, cumpleaños, etc.
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En la cocina, Johana y Marcos no coinciden del todo. A él le gustan los sabores dulces, ella prefiere los salados. Sin embargo, en Awki esta rivalidad gustativa le da un valor agregado a su producto. Les permite encontrar un punto de equilibrio entre ambos extremos.
”Yo busco que el postre no sea tan empalagoso, me gusta la combinación. Podemos nivelarlo, encontramos un estándar”, señala Johana.
Los varios años de experiencia en cadenas de restaurantes turísticos y en el extranjero es otro factor que influye en la calidad de sus productos, indica la pareja.
Las últimas tortas que tienen para entregar son una de Mickey Mouse y un pastel de boda. Marcos y Johana cuentan que estas tortas pueden llegar a costar entre S/ 45 y S/ 200 según el diseño y la complejidad de su elaboración.
Las redes sociales también se han convertido en su principal vitrina para ofrecer sus productos. Actualmente, consiguen sus clientes a través de Instagram, Facebook e inclusive WhatsApp. En el corto plazo planean abrir un local donde los clientes podrá ver en tiempo real la preparación de sus tortas.
Cómo potenciar un negocio este verano
Una de las claves para potenciar un negocio durante este verano es llegar hasta donde están los clientes, por lo que la empresa deberá disponer de flexibilidad logística para satisfacer a su público, señala la Universidad Esan.
Otro factor es la creatividad en la oferta de bienes, probar con ideas innovadoras, como servicios propios de esta temporada (bebidas artesanales, comida para calentar, etc.).
Finalmente, los negocios deben utilizar las promociones de manera inteligente y aprovechar que durante el verano las personas suelen compraren grandes cantidades. Esan recomienda usar promociones por volumen.