Viajes en rutas nacionales vuelven entre la aglomeración y el retraso

Por: Luz Alarcón y Fernando Cuadros

Son las 5:30 a.m. y después de cuatro meses las puertas del aeropuerto Jorge Chávez se han vuelto a abrir al público. Los aviones que reposan sobre la pista en unas horas volverán a despegar junto con el reinicio de viajes comerciales nacionales.

El ingreso de taxis fluye con normalidad. Todo lo contrario ocurre en la puerta de ingreso peatonal, donde se forma una larga cadena de personas estancadas, lo que genera una gran aglomeración en los alrededores del aeropuerto.

“Desde las 4 a.m. estuve en la cola y recién a las 7:10 a.m. nos dejaron pasar y mi vuelo a Cusco partía a las 7:57 a.m.”, comenta Mirella de 23 años, quien viaja por motivos familiares, como la mayoría de pasajeros presentes ayer.

Como medida de precaución, el protocolo estipula que los pasajeros deben llegar con 3 horas de anticipación para evitar retrasos, pero esto no pudo cumplirse y los vuelos presentaron hasta 1 hora de retraso de la salida prevista.

"Éramos como 38 personas del mismo vuelo que tuvimos que registrar todo a la volada. Cuando subimos a embarque nos dijeron que nuestro vuelo ya se había ido y nos hicieron volver a bajar al primer piso. Nos pusimos a reclamar porque no fue nuestra culpa, todo fue un loquerío. Y luego nos hicieron subir de nuevo y hacer la misma cola de embarque", manifestó la pasajera que abordó el avión a las 8:45 a.m.

Proceso de ingreso

Al ingresar al aeropuerto, los pasajeros reciben el control de temperatura a través de una cámara termográfica, en caso se registre fiebre, síntoma característico del Covid-19.

Como lo habitual, quienes tienen equipaje de bodega, lo registran y luego se dirigen a la sala de embarque. Todo el camino está señalizado con el fin de mantener el metro de distancia mínima.

Lo contrario a las otras zonas, en la sala de embarque surgen rostros de desorientación de algunos pasajeros al no saber a qué puerta dirigirse. Ya una vez ubicados, cuando llega la hora prevista los guías de cada aerolínea indican que los ingresos se darán en grupos de 10 pasajeros, generalmente distribuidos por el número de fila de su asiento.

En el caso de Latam solicitan la declaración jurada de salud dispuesta por el Gobierno impresa en una hoja, mientras que en el caso de Viva Air la declaración es digital al momento de hacer el check-in web.

Al entrar al avión, el pasajero es recibido por el jefe de cabina, quien le entrega un paquete de pañitos húmedos para desinfectarse las manos y cualquier objeto que pueda tocar. El metro de distancia es difícil cumplirlo al interior, ya que los asientos se mantienen de a 3 personas juntas por cada fila. Sin embargo, se habilitaron ventiladores que filtran microorganismos hasta 99%, según aseguró el jefe de cabina.

Los aviones partieron con alrededor del 95% de su capacidad, según informó a este diario el CEO de Viva Air, Stephen Rapp, quien precisó que ayer transportaron un promedio de 1.000 personas con rutas a Cusco, Iquitos y Piura.

La República llegó hasta Cusco, donde se pudo ver menor afluencia de personas en el aeropuerto Velasco Astete. El tránsito fue fluido, no obstante a la hora de abordar un vuelo hacia Lima se presentaron algunas descoordinaciones, lo que generó una aglomeración en medio de reclamos.

"Estábamos haciendo cola tranquilos, luego vino el joven y nos dijo que entremos por grupos y nos acomodamos. Pero luego viene y dice que nuevamente entremos en conjunto. Esto es un desorden", se quejó una pasajera cusqueña.

Estos problemas se suscitaron generalmente a las primeras horas de la mañana. Para la tarde, el tránsito tanto en el aeropuerto limeño como en el del Cusco se dio sin más imprevistos.

Buses interprovinciales

Pese a las expectativas generadas por el reinicio de los viajes interprovinciales por tierra, el terminal Yerbateros no abrió sus puertas ayer para sorpresa de las decenas de ciudadanos que se acercaron al local de San Luis en busca de un boleto.

Pudimos constatar que los accesos al terrapuerto estaban custodiados por policías y serenos, aunque en la esquina que empalma a la avenida Nicolás Ayllón –donde actualmente se construye la Línea 2 del Metro– algunos jaladores de los colectivos ofrecían viajes al centro del país, manteniendo con recelo sus tarifas.

Un panorama diferente se vio en Atocongo (San Juan de Miraflores), donde miembros de la Superintendencia de Transporte Terrestre (Sutran) y el personal interno mantenían el orden para una baja afluencia de visitantes.

"Tenemos programadas 15 salidas hacia Ayacucho, Cusco y Tacna, y solamente dos empresas operarán: Civa y Palomino", dijo a este diario Raúl Contreras, administrador del Terminal Terrestre de Atocongo.

Respecto al leve volumen de visitantes, el funcionario precisó que se debe a que los principales destinos de dicho punto son Ica y Arequipa, regiones donde actualmente se mantiene la cuarentena.

"Antes de la pandemia a diario salían 150 buses y trabajaban hasta 50 empresas, considerando que operábamos hasta las 11:00 p.m., ahora a más tardar las 9:00 p.m. estamos cerrando", añade Contreras.

Eterna espera

Stefany (23) sostiene una maleta y una bolsa, en la que parece guardar lo primordial para las horas de viaje que le esperan, y con la voz apagada por el cansancio cuenta que no hace mucho vino de Huancayo, donde la cuarentena la agarró por sorpresa. Ahora solo le importa salir de la capital.

Tras cuatro meses lejos de su natal Juliaca, la mujer solo esperaba ingresar al terminal para obtener un boleto a casa, sin importarle el precio. "Para lo que pagué al venir a Lima", dice con cierta ironía, ya que tuvo que desembolsar S/ 230 a un colectivo para poder salir de la Incontrastable debido a que no hay líneas operando en dicha región, lo que refleja el excesivo precio que cobran los autos informales para desplazar a la gente.

A pesar de que desde los altoparlantes del terminal Atocongo exhortan a respetar la distancia para aguardar el embarque, decenas de usuarios expresan su inconformidad al notar el retraso de la llegada de los buses, los cuales estaban programados para las 11:00 a.m. y brillaban por su ausencia a poco de dar la 1:00 p.m.

Respecto a los precios, la mayoría de clientes reconoció que no se están haciendo cobros excesivos, y se mantiene una tarifa acorde al periodo previo al Covid-19.

"Para evitar aglomeraciones, el canal digital está habilitado y allí se pueden sacar boletos. Cabe precisar que no se permitirán encomiendas ni ventas a las regiones donde la cuarentena está focalizada", agrega Contreras.

Por su parte, Juan Ayala, administrador de Civa en Atocongo, reconoce que el 80% de las ventas realizadas se dieron vía web, y esperan que progresivamente se retome el volumen de viajeros en el terrapuerto.

“Tenemos 12 buses programados para salir con aforo de hasta el 50%, con los protocolos correspondientes. Es importante la declaración jurada. En caso un pasajero tenga fiebre, por ejemplo, no se perjudica su compra. El pasaje se mantiene, entra a reprogramación”, sostiene.

Incrementarán accesos al aeropuerto Jorge Chávez

- Lima Airport Partners (LAP), operador del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, se pronunció sobre las largas filas y aglomeraciones que se generaron durante las primeras horas de la mañana de ayer.

- Informó que se ha replanteado e incrementado el ingreso para los pasajeros. Para ello, el aeropuerto abrirá sus puertas al término del toque de queda; es decir, a las 4 a.m. “Reforzaremos los mensajes para que los pasajeros tomen en cuenta la opción de ingreso vehicular por la vía libre (propios o taxis)”, indicó.

- LAP también precisó que la puerta 1 será para ingreso peatonal preferencial (personas con discapacidad, adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con bebés y menores de edad hasta 12 años. Mientras que la puerta 2 (reja vehicular) tendrá dos accesos para pasajeros en general.

- LAP les recodó a los pasajeros que solo podrán ingresar al aeropuerto sin acompañantes. Y deberán portar mascarilla, escudo facial, DNI y tarjeta de embarque.

El dato

Reprogramación de boletos. El CEO de Viva Air, Stephen Rapp, informó que las personas que compraron sus pasajes anteriormente tienen plazo hasta fines de agosto para reprogramar sus boletos hasta junio del 2021. “A lo mejor un pasajero tiene su preocupación y quiere ver cómo es la experiencia. Tiene la oportunidad de hacer esto sin penalidad”. Agregó que para incentivar la demanda seguirán con ofertas en los precios.

La palabra

Stephen Rapp, CEO de Viva Air

“La recuperación de nuestro sector va a requerir 3 o 4 años, no va a ser hasta el 2024. Teníamos previsto transportar 2 millones de pasajeros este año, me gustaría pensar en llegar al menos a 1 millón”.

Raúl Contreras, Adm. Terminal Terrestre de Atocongo.

‘‘Tenemos programadas 15 salidas hacia Ayacucho, Cusco y Tacna, y solamente dos empresas operarán: Civa y Palomino. Antes de la pandemia, a diario salían 150 buses y trabajaban hasta 50 empresas’‘.

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