Polémica. Propuesta del Consejo Privado de la Competitividad es para las empresas de hasta 50 personas. También cambiaría aporte de Essalud por el SIS. CPC señala que iniciativa permitirá formalizar a 824 mil trabajadores.,La creación de un nuevo régimen laboral en favor de la pequeña empresa (aquella que cuenta con hasta 50 trabajadores) es otra de las propuestas realizadas por el Consejo Privado de la Competitividad (CPC) en el último CADE 2018. Según detalla el informe del CPC, esta iniciativa podría permitir que 824 mil trabajadores informales con salarios promedio de S/ 1.584 pasen a ser trabajadores formales con sueldos de S/ 2.073. Para ello, el CPC propone reducir los costos no salariales como Compensación por Tiempo de Servicio (CTS), gratificación, aportes a Essalud y la cobertura previsional. PUEDES VER: Gobierno y la CGTP empiezan a evaluar mañana reforma laboral Principales cambios Tal como muestra la infografía, a diferencia del actual régimen laboral de la pequeña empresa, son cuatro los cambios que propone el CPC para crear un nuevo régimen laboral para este segmento. Primero, eliminar el pago de CTS, que actualmente es de medio sueldo por año trabajado. Segundo, eliminar las dos gratificaciones anuales de medio sueldo. Un tercer punto sería reducir el aporte del trabajador a la ONP o a la AFP de 13% a 4%. Por último, cambiar el aporte de 9% del empleador a Essalud por un aporte de S/ 15 al Seguro Integral de Salud (SIS). Así, con este régimen propuesto, una pequeña empresa pasaría de invertir S/ 7.350 a S/ 2.212 por la contratación de un trabajador. Es decir, un ahorro de S/ 5.138 que, según los análisis del CPC, permitiría a la empresa formalizar a su trabajador. Motor económico Para Diego Macera, gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE) y uno de los participantes de las mesas de trabajo del CPC, esta propuesta busca atacar a la informalidad laboral en un tramo mayor a las microempresas. Según explicó, las pequeñas empresas son estratégicas en la lucha contra la informalidad laboral. “La pequeña empresa normalmente tiene mayor oportunidad de tener acceso a capital y tienen productividad más alta que una Mype. La lógica es que son estas (empresas) las que son el motor económico y pueden ayudar a incluir a una buena masa poblacional. Si logramos que estas sean formales, el panorama cambia”, comentó. Más capacidades Para Enrique Fernández Maldonado, laboralista de Trabajo Digno, el paso a la formalidad de las pequeñas empresas pasa por fortalecer sus capacidades productivas y no por el recorte de beneficios laborales. “Eso pasa por invertir en capacitación de la fuerza de trabajo, facilitar el acceso al crédito, facilitar la innovación y la incorporación de tecnología a los procesos operativos que permitirían que esas unidades económicas mejoren su capacidad de producción, sean más rentables y sostenibles y puedan cumplir con la formalidad laboral”, comentó. Fernández Maldonado considera que la estrategia de flexibilización de la regulación laboral “no ha dado resultados positivos o los resultados no han contribuido de manera sustancial a lo que se esperaba”. “Esto nos lleva a pensar que es necesario explorar otros mecanismos que permitan mejorar la situación”, concluye. PUEDES VER: Política de competitividad agrupa reformas en 9 sectores Claves - El Consejo Privado de la Competitividad (CPC) es un centro de pensamiento del sector privado, impulsado por IPAE y la CAF, que presentó sus propuestas de reforma económica en CADE 2018. - El CPC también propone otorgar carácter permanente al régimen laboral agrario, acuícola y forestal y extenderlo a sus cadenas productivas. Evitar la subdivisión empresarial - Uno de los problemas de los regímenes especiales es la subdivisión empresarial, mecanismo mediante el cual las empresas más grandes se subdividen para acogerse a los beneficios. - Según el informe del CPC, "se espera un impacto de formalizar positivo, a diferencia de lo que pasó con las microempresas, debido a que la productividad de las pequeñas empresas es considerablemente superior al de las microempresas. - Para Diego Macera, si bien se deben responder con una mayor fiscalización laboral y tributaria, "falta buscar soluciones un poco más innovadoras para ver cómo evitar los incentivos a la subdivisión empresarial". - "No es un tema nuevo. Ya lo tenemos hoy y sucede de manera constantemente cuando damos incentivos para un tamaño de empresa", mencionó.