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Genaro Vásquez: "Pude participar con el Androide 17 en 'Dragon Ball Super' gracias a los fans"

En una entrevista para La República, el actor de doblaje Genaro Vásquez comentó que se siente muy feliz de regresar a Perú como invitado por el Día del Cómic Festival.

El actor de doblaje podrá conocer a sus fans en un meet & greet como parte del Día del Cómic Festival. Foto: composición de Jazmin Ceras/La República
El actor de doblaje podrá conocer a sus fans en un meet & greet como parte del Día del Cómic Festival. Foto: composición de Jazmin Ceras/La República

Uno de los eventos culturales más esperados de este 2023 es el Día del Cómic Festival, el cual inicia este jueves 4 de mayo y va hasta el domingo 7, ya que regresa después de tres años. Este contará con invitados internacionales como Ross Marquand, Megumi Mori, David Lloyd, Christian Duce y Genaro Vásquez. Este último es un artista mexicano que prestó su voz para entrañables personajes como el Supremo Kaiosama y Androide número 17 ("Dragon Ball"), Tuxedo Mask ("Sailor Moon"), Mojo Jojo ("Las chicas superpoderosas"), Rafiki ("El rey león"), entre otros. A continuación, el actor nos cuenta más sobre el doblaje y sus experiencias en este mundo.

—¿Cómo empezaste en el mundo del doblaje?

Fue por casualidad. En realidad, yo empecé a estudiar teatro y la carrera está dentro de la Facultad de Filosofía y Letras. Alrededor de 1980, creo que empecé a estudiar arte dramático en una academia. Mis papás me dijeron: "Si te vas a dedicar al arte, es en serio y tienes que tener una licenciatura". Entonces, empecé a estudiar en la universidad Literatura Dramática y Teatro, y, afortunadamente, el medio me recibió bien. Empecé a trabajar en televisión, en telenovelas. Empecé a conocer gente. Había actores conocidos y me empezaron a llamar. El trabajo de actor, y del artista en sí, es un trabajo freelance. A veces hay mucho trabajo y a veces no hay nada. Entonces, en una de esas bajadas, tuve que regresar a vivir a casa de mis papás porque no tenía ni para pagar la renta.

Por fortuna, mis papás vivían a dos calles de dos grandes estudios de doblaje. Yo no había pensado en el doblaje. Obviamente, en la academia lo vimos, pero mi inclinación era el teatro. Un día creo que me encontré con Marina Huerta y me dijo: "¿Por qué no vienes a doblaje? Te va a gustar. Es sencillo. Es como radio. Tú eres actor y te va a gustar". Yo dije: "Bueno, tengo necesidad económica, vamos".

Cuando ingresé, me empecé a encontrar a mis compañeros. Ellos me presentaron con los directores. Antes no había escuelas de doblaje, el doblaje se aprendía en la sala. Mis compañeros me ayudaron mucho en ese sentido, hasta que Eduardo Tejedo me dio la oportunidad de participar en una serie. Era una voz fuera de cuadro y yo tenía que gritar: "Ahí viene la carreta". Era todo lo que tenía que decir. Así comencé, te dan frasecitas y así vas creciendo.

—En entrevistas anteriores comentabas que, a veces, tú mismo decidías darle la voz a los personajes. Por ejemplo, en "Bernardo y Bianca", tú decidiste cómo darle la voz al ratoncito australiano. Pero otros productores te dicen cómo tienes que hacerlo, qué cosa tienes que lograr. Si bien tienes una referencia en la pantalla, ¿cómo encuentras la energía para el personaje?

Tú lo acabas de decir. Tenemos una referencia en pantalla de actores que se tardaron en hacer una película. Entonces, lo que recibimos es todo un proceso artístico y de producción de una película o de una serie de televisión. El actor de doblaje tiene que extraer eso en segundos. Entonces, en el ensayo, el actor tiene que extraer lo que ya está hecho: la intención, la interpretación, la energía que trae el personaje, el tipo de voz que tiene. La energía del actor de doblaje tiene que empatar con la energía de lo que estamos viendo. El público no se detiene a analizar las expresiones faciales, simplemente dice si corresponde o no corresponde. El actor debe tener esa empatía y capacidad de interpretación. Ya luego viene la sincronía de labios. Esto es un poquito de lo que sucede dentro del doblaje: tratar de corresponder a lo que estamos viendo en pantalla.

—Mencionaste la intención y la interpretación, pero ¿qué tan importante también es la improvisación? Porque hay momentos en que uno tiene que improvisar...

Comúnmente nos tenemos que apegar al guion, a la traducción y adaptación que ya se hizo. Hay clientes muy estrictos y hay otros clientes que son más ligeros, que te entregan el proyecto para que tú lo adaptes a una ideología latinoamericana. Más que la improvisación, es la creatividad. A veces me preguntan que si para hacer doblaje necesito saber inglés y la respuesta es no. Necesitas saber bien español para que cuando leas una línea que está mal estructurada puedas corregirla o sugerirle al director qué decir.

—Spike Spiegel es un personaje que con la voz saca a relucir su personalidad. ¿Cómo fue el proceso de grabar la voz del personaje de "Cowboy Bebop"?

Cuando tienes un estelar como Spike, en "Cowboy Bebop", te vas empapando de la historia, de la personalidad. Entonces, le vas encontrando el matiz y ritmo. Por su puesto, lo vas mejorando con respecto a lo que tienes en pantalla para darle esa voz y personalidad.

—Con respecto a Androide Número 17, ¿tienes alguna anécdota dándole voz al personaje?

Este es uno de los casos en los que el personaje es un tanto ingrato porque, aunque es semiprotagónico en los primeros capítulos de Dragon Ball, en realidad no habla mucho. Tienen su importancia porque vienen del futuro y hablan de ellos, pero no aparecen y cuando aparecen dicen tres diálogos, matan a alguien y se van. No tengo grandes anécdotas del Androide 17 al principio porque te tienes que apegar a lo que ves en pantalla. De hecho, no hice casting. La directora me dijo: "Genaro, tú haces este androide".

Pasaron algunos años, terminaron las grabaciones de "Dragon Ball", salieron unas películas y yo no pude hacer una cinta por el tema de la confidencialidad. Cuando llegó "Dragon Ball Super" en 2015, el ámbito del doblaje cambió completamente. Antes, nosotros lo hacíamos con mucho cariño, pero sabíamos que nuestro trabajo iba a ser anónimo. Llegábamos, grabábamos y lo más importante era que nos pagaran eso. El doblaje me dio una estabilidad económica. Cuando viene este cambio a raíz de las redes sociales, los fans empiezan a pedir: "Yo quiero las voces originales o no compro el producto". Gracias a los fans, en "Dragon Ball Super" pude participar con el Androide 17 y retomar la voz.

—Si tuvieras que elegir a tres personajes a los que les has dado voz o tus favoritos, ¿cuáles serían?

Tengo unos personajes que disfruté hacer, pero esto ha cambiado mucho por los fans. Estos personajes a los que el público les ha cobrado mucho cariño, yo también les he cobrado cariño porque gracias a esos es que estamos platicando hoy, tales como el Androide 17, el Supremo Kaio-sama, Darien y Tuxedo Mask en "Sailor Moon", Rafiki de "El rey león". Hice al tiburón en "Toy story". Soy el papá de "La vaca y el pollito". Esos son mis favoritos.

—Hablando de tu regreso a Perú. No es la primera vez que vienes a visitar, ha habido ocasiones anteriores ...

Sí, bastantes ocasiones anteriores, pero esta es la primera vez que estoy invitado a una convención por el Día del Cómic, lo cual agradezco muchísimo. Lima es punto de escala en muchos viajes, cuando fui a Chile, a Argentina. Grabé con Torre A Doblaje algunas cosas para Estados Unidos y aproveché para conocer este estudio de grabación en Lima. Les di una plática a sus alumnos sobre doblaje. Esta es la sexta o sétima vez que estoy en Lima para comer lomo saltado y tomar chicha morada. La cocina peruana me encanta.