
La inmunoterapia en etapas tempranas del cáncer mejora la supervivencia y cambia el enfoque del tratamiento oncológico, según estudios científicos
La inmunoterapia aplicada en fases iniciales del cáncer demuestra mayor efectividad y abre un nuevo panorama en la lucha contra la enfermedad.
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Una de cada cinco personas en el mundo desarrollará algún tipo de cáncer a lo largo de su vida, de acuerdo con las proyecciones de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC). Si bien esta cifra es preocupante, también hay una luz de esperanza: el 40% de los casos podrían prevenirse mediante cambios en el estilo de vida y estrategias de prevención. Además, los avances científicos en oncología han abierto un nuevo panorama terapéutico basado en inmunoterapia en estadios iniciales, seguimiento molecular, terapias dirigidas y enfoques integrales que incluyen ejercicio estructurado.
Claudio Martín, presidente de la AAOC y jefe del área de Oncología Torácica del Instituto Alexander Fleming, señaló que la inmunoterapia es la gran esperanza para mejorar el cáncer en las personas. Hasta hace poco, esta terapia se usaba casi exclusivamente en tumores avanzados con metástasis. Hoy, diversos estudios están demostrando su eficacia también en etapas más tempranas, como complemento de la cirugía y la quimioterapia. Se presentaron resultados prometedores de colon, estómago y tumores de cabeza y cuello.
Ejercicio guiado y análisis en sangre mejoran el tratamiento del cáncer de colon y mama
Uno de los estudios destacados en el encuentro abordó el impacto de la actividad física estructurada en pacientes con cáncer de colon. ‘Ejercicio estructurado después de la quimioterapia adyuvante para el cáncer de colon’, una investigación publicada en ‘The New England Journal of Medicine’ encabezados por Kerry S. Courneya, demostró que quienes se ejercitaban de forma controlada con entrenadores, tenían recaídas en contraste con las personas que simplemente recibían la indicación general de hacer ejercicio. Martín subrayó que “una medida simple y económica demostró una eficacia comparable a la de medicamentos de última generación”, lo que resalta el valor de integrar hábitos saludables en los tratamientos oncológicos.
En relación con el cáncer de mama, otro avance clave fue el seguimiento molecular en sangre. Tradicionalmente, los oncólogos esperan que el tumor avance visiblemente para cambiar la terapia. Sin embargo, este estudio propone adaptar el tratamiento al detectar mutaciones en sangre que indican resistencia del tumor, incluso antes de que se observe crecimiento en imágenes. Aunque esta práctica aún no está implementada en todos los centros, podría representar un cambio de paradigma en la medicina personalizada oncológica.

Aplicar inmunoterapia por la mañana podría mejorar la respuesta en pacientes con cáncer, según estudios que relacionan el ritmo circadiano con la eficacia del tratamiento. Foto: X
El horario de la inmunoterapia podría influir en su eficacia, según estudio sobre ritmos biológicos
También llamó la atención un estudio asiático llamado ‘Supervivencia global según el momento del día de la inmunoquimioterapia combinada para el cáncer de pulmón de células no pequeñas avanzado: un estudio bicéntrico bicontinental’ liderados por Zhe Huanga, encontró una posible correlación entre el horario en que se administra la inmunoterapia y su efectividad. Los pacientes que recibieron el tratamiento antes de las 3:00 pm. mostraron mejores respuestas que aquellos tratados por la tarde. La hipótesis está relacionada con el ritmo circadiano, que influye en la actividad del sistema inmunológico. Aunque no hay una recomendación oficial, el hallazgo abre nuevas líneas de investigación que podrían mejorar los resultados clínicos simplemente modificando el horario de administración.
La oncología moderna avanza hacia un abordaje cada vez más integral y personalizado. La incorporación de la inmunoterapia desde fases tempranas, el uso de biomarcadores, la aplicación estratégica del ejercicio físico y los estudios sobre ritmos biológicos son señales claras de un cambio profundo en la forma de enfrentar el cáncer.