Arqueólogos descubren un zapato de cuero de 2.000 años que pertenecía a un misterioso soldado romano con pies gigantes
Un equipo arqueológico halló un calzado de cuero intacto durante la excavación de un antiguo fuerte romano de Magna, en Inglaterra. El hallazgo sorprendió por su gran tamaño y excelente conservación.
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Un zapato de cuero de más de 2.000 años, en excepcional estado de conservación, fue encontrado en el sitio arqueológico romano de Magna, ubicado en el norte de Inglaterra. El calzado, cuya suela mide 32 centímetros, equivale a una talla 44 en Europa y Latinoamérica, ha despertado hipótesis sobre el tamaño inusual de un posible soldado romano con pies muy grandes.
El descubrimiento ocurrió durante excavaciones en una de las zanjas defensivas del fuerte, una trampa profunda conocida como "rompe-tobillos", diseñada para inmovilizar a los enemigos. El calzado, junto a otros fragmentos de cuero, permaneció conservado gracias a las condiciones anaeróbicas del terreno, lo que evitó su descomposición durante siglos. El hallazgo forma parte de las campañas arqueológicas impulsadas por el Proyecto Magna, que dirige la investigadora Rachel Frame.

El misterioso zapato tenía clavos en la suela. Foto: Vindolanda Trust
Un zapato de talla gigante en buen estado
El calzado fue hallado en la parte más profunda del foso defensivo. A diferencia de otros restos hallados, este zapato presentaba una estructura casi completa, con múltiples capas de cuero, tachuelas en la suela y una parte del talón aún adherida. Según Frame, "se utilizaban múltiples capas de cuero para formar la suela, unidas con correas, costuras y clavos", explicó la arqueóloga en el blog del proyecto.

La excavación fue realizada en un sitió arqueológico donde existió un antiguo fuerte romano. Foto: Vindolanda Trust
El hallazgo de la suela generó asombro entre los expertos presentes en el sitio debido a su inusual longitud. Aunque no se ha identificado al dueño original, los especialistas creen que podría tratarse de un soldado de complexión notablemente grande, poco común en los registros arqueológicos de la época. "Un zapato es un objeto muy personal; realmente te pone en contacto con la gente que solía vivir en el fuerte", escribió uno de los participantes del Proyecto Magna.
Excavaciones en antiguas zanjas defensivas
Las labores arqueológicas comenzaron en marzo en el fuerte de Magna, también conocido como Carvoran, a unos 11 kilómetros al oeste del sitio de Vindolanda, famoso por su excelente estado de conservación. Tras la construcción del Muro de Adriano alrededor del año 122 d.C., los romanos expandieron pequeños puestos militares como Magna para proteger la frontera septentrional del imperio.
El calzado fue descubierto en una de las zanjas externas, diseñadas estratégicamente para entorpecer el avance de tropas enemigas. Además del zapato gigante, se localizaron otros dos calzados en estado parcial y restos de cuero dispersos. Todos los elementos fueron extraídos con sumo cuidado y serán analizados por un especialista en cuero antiguo para determinar el origen del material y el posible rango social del individuo al que pertenecieron.
El equipo arqueológico planea continuar las excavaciones dentro del fuerte, con la esperanza de localizar estructuras de madera que puedan aportar más pistas sobre la vida cotidiana de los soldados que habitaron la zona hace más de dos milenios.
















