Ciencia

Estudio científico revela que el aceite de cocina podría favorecer al aumento de cáncer de colon en jóvenes

Un reciente estudio publicado en Gut Journal identifica a los aceites de semillas como un factor de riesgo para el cáncer de colon en jóvenes estadounidenses, destacando los peligros de su consumo excesivo.

El aceite de semillas como girasol, maíz y canola contienen lípidos bioactivos que generan inflamación crónica, un factor clave en el desarrollo del cáncer de colon. Foto: Istock
El aceite de semillas como girasol, maíz y canola contienen lípidos bioactivos que generan inflamación crónica, un factor clave en el desarrollo del cáncer de colon. Foto: Istock

El cáncer de colon, una de las enfermedades más preocupantes de los últimos años, muestra un alarmante incremento en la población joven de Estados Unidos. Según un estudio financiado por el gobierno y publicado en la revista científica Gut Journal, el consumo frecuente de aceites de semillas como girasol, canola y maíz podría estar contribuyendo a este aumento. La investigación analizó 81 muestras de tumores y encontró que estas contenían concentraciones elevadas de lípidos bioactivos derivados de dichos aceites.

Estos compuestos lipídicos, generados durante el metabolismo de los aceites, favorecen procesos inflamatorios en el organismo, lo que, a su vez, fomenta el desarrollo de células malignas. Los expertos advierten sobre los riesgos de los aceites refinados y recomiendan adoptar alternativas más saludables para reducir el riesgo de padecer enfermedades graves.

¿Por qué los aceites de semillas favorecen al cáncer?

Los aceites de semillas son comunes en la dieta moderna debido a su bajo costo y alta resistencia al calor, características que los hacen ideales para la cocina y la industria alimentaria. Sin embargo, el estudio señala que su consumo excesivo podría estar vinculado al cáncer de colon. Los lípidos bioactivos hallados en los tumores de los pacientes estudiados actúan como desencadenantes de inflamaciones crónicas, un factor reconocido en el desarrollo de esta enfermedad.

 Reutilizar aceites de cocina puede generar compuestos tóxicos como grasas trans y aldehídos, aumentando el riesgo de inflamación crónica y cáncer. Foto: AdobeStock

Reutilizar aceites de cocina puede generar compuestos tóxicos como grasas trans y aldehídos, aumentando el riesgo de inflamación crónica y cáncer. Foto: AdobeStock

Además, la proporción elevada de omega-6 en estos aceites puede alterar el equilibrio inflamatorio del cuerpo. Aunque los aceites de semillas contienen pequeñas cantidades de omega-3, su desbalance favorece procesos inflamatorios en lugar de prevenirlos. Entre los aceites más comunes asociados con este problema se encuentran el de maíz, girasol y canola.

Compuestos tóxicos en los aceites de cocina

Los procesos de refinación, como el blanqueo y desodorizado, que se aplican a los aceites de semillas, generan compuestos dañinos como aldehídos y radicales libres. Cuando se usan para freír o cocinar a altas temperaturas, estas sustancias se multiplican, incrementando el riesgo de desarrollar cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos.

Además, reutilizar aceites en la cocina aumenta la formación de compuestos tóxicos como las grasas trans y los llamados Total Polar Compounds (TPC), que dañan las células del cuerpo. Expertos sugieren evitar la reutilización de aceites y optar por métodos de cocción más saludables.

Aceites saludables para prevenir el cáncer de colon

Para reducir los riesgos, los especialistas recomiendan sustituir los aceites de semillas por alternativas ricas en omega-3, como el aceite de oliva y el de aguacate. Estos aceites poseen propiedades antiinflamatorias que protegen la salud intestinal. Un estudio realizado en 28 países encontró que las regiones con un consumo elevado de aceite de oliva mostraron tasas más bajas de cáncer colorrectal.

Incorporar una dieta rica en fibra, con alimentos como granos integrales, frutas y vegetales, es fundamental para prevenir esta enfermedad. Este enfoque, combinado con la eliminación de carnes procesadas y alcohol, puede ser clave para mantener una buena salud intestinal.