Científicos de Latinoamérica instalan paneles solares en la Antártida "para generar energía eléctrica"
Este país de América Latina lidera la implementación de energía solar en la Antártida, con la instalación de paneles solares en bases como Marambio y Carlini. Esta iniciativa, liderada por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Desde 2014, un país de América Latina implementó proyectos revolucionarios en la Antártida para transformar el consumo energético de las bases operativas en el continente. Estas iniciativas introducen sistemas de energía solar como una alternativa sostenible, reduciendo significativamente la dependencia de combustibles fósiles y minimizando el impacto ambiental en uno de los ecosistemas más vulnerables del mundo.
Estos sistemas están diseñados para soportar condiciones extremas, proporcionando energía constante y confiable durante los prolongados períodos de luz solar del verano austral, y contribuyendo de manera vital a la sostenibilidad de las actividades científicas y cotidianas en la zona, reflejando los esfuerzos de América Latina por liderar en sostenibilidad global.
La instalación de paneles solares en la Antártida por parte de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina está destinada a reducir significativamente el uso de combustibles fósiles. Foto: Economia Sustentable.
Argentina instala paneles solares en la Antártida
En un esfuerzo por liderar la adaptación a energías renovables en la Antártida, científicos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina instalaron sistemas de energía solar en bases clave como Marambio y Carlini. Esto en medio de un periodo de "120 años de permanencia" que lleva Argentina "en el continente blanco", según comenta Hernán Socolovsky, jefe del Departamento de Energía Solar de CNEA.
Esta transición hacia fuentes de energía renovable no solo beneficia el medio ambiente antártico al reducir la contaminación, sino que también mejora la autonomía y la seguridad energética de las instalaciones. Foto: Portal Solar.
La iniciativa ha permitido que las operaciones en las bases antárticas sean más sostenibles, utilizando la energía solar para soportar actividades durante los extensos períodos de luz diurna en el verano austral. Con la implementación exitosa de paneles en la Isla Vega, el proyecto expandió su alcance, apoyando estudios importantes sobre glaciología y fauna.
De acuerdo a El País, la instalación de estos paneles solares se dio en 2014, luego que Fuerza Aérea ordenara la instalación de estos recursos renovables en la Base Marambio. La medida llegó luego que en Argentina decidiera introducir esta tecnología dentro del país, esto con la finalidad de que los paneles solares sean usados por "cualquier usuario pueda instalar paneles en sus casas y vender energía a la red eléctrica".
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina instalaron sistemas de energía solar en bases clave como Marambio y Carlini. Foto: EcoObjetivo.
Reducción del uso de combustibles fósiles
La instalación de paneles solares en la Antártida por parte de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina está destinada a reducir significativamente el uso de combustibles fósiles en una región donde la sostenibilidad es crucial. Desde el primer sistema en la Base Marambio en 2014, hasta las recientes implementaciones en la Isla Vega y el refugio Elefante, estos proyectos han disminuido las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta transición hacia fuentes de energía renovable no solo beneficia el medio ambiente antártico al reducir la contaminación, sino que también mejora la autonomía y la seguridad energética de las instalaciones. La capacidad de almacenamiento de energía y la fiabilidad de los paneles solares en condiciones extremas como las de la Antártida están demostrando ser fundamentales para sostener las operaciones científicas durante todo el año.
La medida llegó luego que en Argentina decidiera introducir esta tecnología dentro del país. Foto: Ministerio de Defensa.
¿Cómo funcionan los paneles solares?
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina llevó a cabo una serie de instalaciones de paneles solares en la Antártida, marcando un hito en la búsqueda de soluciones energéticas sostenibles en uno de los entornos más extremos del planeta. Desde la implementación del primer sistema en la Base Marambio en 2014, en colaboración con la Fuerza Aérea, hasta los proyectos más recientes en la Isla Vega y el refugio Elefante.
El programa de energía solar de la CNEA amplió su alcance con el tiempo. Foto: Hernán Socolovsky.
El programa de energía solar de la CNEA amplió su alcance con el tiempo. En 2020, se agregó un sistema en el refugio Elefante, utilizado principalmente durante la temporada operativa para la observación de fauna. Esta iniciativa ha permitido eliminar la dependencia de generadores diésel durante el invierno, cuando el refugio queda bajo capas de nieve, mejorando así las condiciones para la vida silvestre al reducir tanto el ruido como las emisiones contaminantes.
Este sistema proporcionará energía limpia para estudios científicos en glaciología, destacando el compromiso de Argentina con la investigación y la sostenibilidad ambiental en la Antártida. Con estas iniciativas, la CNEA fortalece la infraestructura energética de sus bases antárticas y establece un precedente importante para el uso de energías renovables en regiones polares, contribuyendo así al conocimiento global sobre la eficiencia de los paneles solares en entornos adversos.