Ciencia

Científicos en Sudamérica desarrollan un nuevo tipo de papa inmune al tizón tardío

Investigadores en Perú crearon la 'papa Matilde', una variedad resistente al tizón tardío, utilizando técnicas de mejoramiento genético y participación de agricultores locales, lo que revoluciona la producción de papa en Sudamérica.

El Centro Internacional de la Papa (CIP) en Perú desarrolló la 'papa Matilde', una variedad que no solo es resistente al tizón tardío, sino que también se adapta a las condiciones climáticas de la región andina. Foto: Composición LR/24horas/Flickr.
El Centro Internacional de la Papa (CIP) en Perú desarrolló la 'papa Matilde', una variedad que no solo es resistente al tizón tardío, sino que también se adapta a las condiciones climáticas de la región andina. Foto: Composición LR/24horas/Flickr.

El tizón tardío, una enfermedad devastadora causada por un patógeno similar a un hongo, fue una amenaza persistente para los cultivos de papa. Este patógeno, responsable de la Gran Hambruna Irlandesa en 1845, continúa afectando a las plantaciones de este tubérculo en diversas regiones del mundo. En los Andes peruanos, el clima cálido y húmedo permiten que esta enfermedad se propague con mayor rapidez y pone en riesgo la seguridad alimentaria y la economía de los agricultores locales.

En respuesta a esta amenaza, el Centro Internacional de la Papa (CIP) en Perú desarrolló la 'papa Matilde', una variedad que no solo es resistente al tizón tardío, sino que también se adapta a las condiciones climáticas de la región andina. Este es el resultado de años de investigación y colaboración entre científicos y agricultores, quienes trabajaron conjuntamente para identificar y seleccionar las características más deseables en las nuevas variedades de papa.

Estas plantas fueron entonces cultivadas en diferentes condiciones ambientales para asegurar su adaptabilidad. Foto: Flickr.

Estas plantas fueron entonces cultivadas en diferentes condiciones ambientales para asegurar su adaptabilidad. Foto: Flickr.

¿Cómo fue desarrollada la 'papa Matilde' y quién la hizo?

El desarrollo de la 'papa Matilde' comenzó con la identificación de resistencia al tizón tardío en los parientes silvestres de la papa cultivada. Los científicos del CIP, liderados por investigadores como Benjamin Kilian de Crop Trust, exploraron diversas variedades silvestres en busca de genes resistentes a la enfermedad. Una vez identificadas las plantas con resistencia, se llevó a cabo un proceso de cruzamiento con variedades cultivadas para transferir esta resistencia a las nuevas generaciones de papa.

El equipo del CIP trabajó estrechamente con agricultores locales durante todo el proceso de desarrollo. Los agricultores participaron en la selección de las variedades más prometedoras y probaron las nuevas papas en sus campos, proporcionando retroalimentación crucial. Este enfoque participativo aseguró que las nuevas variedades fueran resistentes al tizón tardío y cumplieran con las preferencias de sabor, textura y rendimiento de los agricultores.

Este es el resultado de años de investigación y colaboración entre científicos y agricultores. Foto: ANDINA.

Este es el resultado de años de investigación y colaboración entre científicos y agricultores. Foto: ANDINA.

¿Cuál fue el proceso y los beneficios que presenta?

El proceso de desarrollo de la 'papa Matilde' implicó varias etapas cruciales. Primero, los científicos recolectaron y analizaron diversas variedades silvestres de papa en busca de genes resistentes al tizón tardío. Una vez identificados estos genes, los investigadores llevaron a cabo cruzamientos entre las plantas silvestres y las variedades cultivadas. Este proceso, conocido como mejoramiento genético, permitió transferir los genes de resistencia a las nuevas generaciones de papa.

La 'papa Matilde', lanzada en 2021, es el resultado de una colaboración exitosa entre el CIP y Crop Trust. Foto: ANDINA.

La 'papa Matilde', lanzada en 2021, es el resultado de una colaboración exitosa entre el CIP y Crop Trust. Foto: ANDINA.

Después de varios ciclos de cruzamiento y selección, los científicos obtuvieron plantas que mostraban una resistencia robusta al tizón tardío. Estas plantas fueron entonces cultivadas en diferentes condiciones ambientales para asegurar su adaptabilidad y rendimiento. Los agricultores locales jugaron un papel crucial en esta etapa, evaluando las nuevas variedades en sus propios campos y votando por las que preferían cultivar, vender y consumir.

La principal ventaja de la 'papa Matilde' es su resistencia natural al tizón tardío, lo que elimina la necesidad de utilizar fungicidas costosos y potencialmente dañinos para el medio ambiente. Además, esta variedad demostró ser altamente adaptable a las condiciones climáticas variables de los Andes peruanos, lo que aseguró una cosecha más estable y confiable para los agricultores. La 'papa Matilde' también es bien recibida por los consumidores, quienes elogiaron su sabor y textura.

  Este proceso, conocido como mejoramiento genético, permitió transferir los genes de resistencia a las nuevas generaciones de papa. Foto: ANDINA.

Este proceso, conocido como mejoramiento genético, permitió transferir los genes de resistencia a las nuevas generaciones de papa. Foto: ANDINA.

Todos los detalles de la 'papa Matilde'

La 'papa Matilde', lanzada en 2021, es el resultado de una colaboración exitosa entre el CIP y Crop Trust, una organización sin fines de lucro con sede en Bonn, Alemania. Este proyecto forma parte de una iniciativa más amplia llamada Biodiversidad para Oportunidades, Sustento y Desarrollo (Bold), que busca aprovechar la diversidad genética de los cultivos para enfrentar los desafíos del cambio climático y las enfermedades.

La 'papa Matilde' es un ejemplo destacado de cómo la ciencia y la participación comunitaria pueden combinarse para lograr avances significativos en la agricultura. Además de su resistencia al tizón tardío, esta variedad es seleccionada por sus características agronómicas superiores, como su rendimiento estable y su capacidad para crecer en diversas condiciones ambientales.

El desarrollo de la 'papa Matilde' comenzó con la identificación de resistencia al tizón tardío en los parientes silvestres de la papa cultivada. Foto: Agro Forum.

El desarrollo de la 'papa Matilde' comenzó con la identificación de resistencia al tizón tardío en los parientes silvestres de la papa cultivada. Foto: Agro Forum.

Además de la papa, el proyecto Bold está trabajando en el desarrollo de otras variedades de cultivos resistentes a diversas enfermedades y condiciones climáticas extremas. Estos esfuerzos incluyen la mejora de guisantes, azolla y frijoles tépari, entre otros, para asegurar una mayor diversidad y resiliencia en los sistemas agrícolas de Sudamérica.

La edición genética también juega un papel crucial en estos desarrollos. Herramientas como Crispr-Cas9 permiten a los científicos realizar modificaciones precisas en el ADN de las plantas, acelerando el proceso de mejoramiento y asegurando que las nuevas variedades sean más resistentes a enfermedades y factores ambientales adversos. Este enfoque promete revolucionar la agricultura, ofreciendo soluciones sostenibles y eficientes para los desafíos del siglo XXI.

¿Dónde se cultivó papas por primera vez?

Un equipo de arqueólogos estudió microscópicos restos de almidón conseguidos de herramientas de piedra que datan del año 3.400 a. C. Los artefactos, que habrían servido para aplastar papas, estaban ubicados en el sitio arqueológico Jiskairumoko, en la cuenca del Titicaca, en el sur de Perú. Los resultados de los análisis esclarecen el origen de la papa, pero además revelan nuevas pistas de los procesos de sedentarización y desarrollo agrícola en los Andes.

Existen más de 4.000 variedades de papa en Perú. Foto: PromPerú

Existen más de 4.000 variedades de papa en Perú. Foto: PromPerú

El descubrimiento en Jiskairumoko, publicado en la revista científica PNAS, ayuda a entender la transición de las comunidades andinas desde nómades recolectoras hasta sociedades agrícolas. El análisis de los restos botánicos en este sitio muestra cómo las primeras comunidades empezaron a cultivar papas como un elemento básico de su dieta y economía.