Descubre por qué tomar una ducha caliente podría ser más refrescante en verano
El reconocido médico peruano, Elmer Huerta, enseña tres conceptos claves para comprender cómo nuestro organismo regula la sensación de frescor, trascendiendo simplemente la temperatura del agua.
El verano invita a buscar alivio en el agua, pero sumergirse en un baño helado podría no ser la solución que muchos esperan. A pesar de la creencia popular, ducharse con agua fría en los días de calor intenso no siempre resulta en el efecto refrescante deseado. La ciencia detrás de la termorregulación corporal sugiere que la respuesta a la sensación de frescura es más compleja y va más allá de la temperatura del agua con la que decidimos bañarnos.
La razón de este fenómeno se ancla en cómo nuestro cuerpo gestiona el calor. En un intento por enfriarnos, muchas personas optan por una ducha fría; sin embargo, esta práctica puede tener el efecto contrario al esperado. La clave para entender este proceso la da el Dr. Elmer Huerta, que explica tres conceptos en una entrevista para La República.
¿Qué temperatura de agua refresca más en este verano?
El destacado médico peruano Elmer Huerta sostiene tres puntos para responder a la interrogante. “El primer concepto es que la temperatura interna del cuerpo debe mantenerse a toda costa”, señaló el doctor. Esto debería ser independiente del clima que se presente en el día, ya sea verano o invierno. “Yo estoy en la montaña y afuera hace un frío de -10 °C o en una playa donde hace 40 °C. Eso no importa, pues mi sangre tiene que estar en 37,1 °C”, dijo Huerta.
El siguiente punto es entender que nuestra piel “es el órgano más importante para mantener la temperatura interna del cuerpo y que los vasos se abran o se cierran”, enfatizó Huerta antes de exponer cómo nos refrescaríamos más durante el verano. “Si yo estoy en un sitio caluroso, mi piel va a tener más circulación; por eso, es que me voy a poner chaposo”, pero en el caso del frío, “la piel se va a contraer”, detalló.
Para responder la pregunta de esta nota, el especialista peruano comparte su tercer concepto. “Va a ser más refrescante la sensación después de una ducha caliente que una fría”, mencionó. Es cierto que bañarse con agua fría o helada generará una gratificación instantánea, pero con una caliente se sentiría más fresco en los próximos minutos.
“Si hace calor afuera, yo entro en la ducha y me baño con agua tibia o calientita, entonces, al llegar a mi piel, la va a hidratar y dilatará los vasos sanguíneos”, aclaró Huerta. Pero si una persona se baña con agua helada o fría, “el cuerpo va a retener un poco de calor y me voy a sentir más acalorado después”, destacó el médico experto.
¿Cuáles son los síntomas de un golpe de calor?
El golpe de calor representa una urgencia médica crítica caracterizada por una temperatura corporal que supera los 39 °C. Esta condición extrema es el resultado de la incapacidad del cuerpo para regular o controlar su propia temperatura, lo que lleva a un sobrecalentamiento. Según el Centro Nacional de Epidemiologia, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud (Minsa), este no solo altera el sistema nervioso central, sino que también puede tener consecuencias fatales si no se trata inmediatamente.
Algunos de los síntomas para detectar un golpe de calor son los siguientes:
- Temperatura corporal elevada que puede ser superior a los 40 °C
- Sensación de mareo, debilidad muscular y fatiga extrema
- Piel caliente y seca al tacto, así como irregularidades en la sudoración
- Dificultad para concentrarse, confusión mental o pérdida de conocimiento
- Pulso rápido y respiración rápida
- Malestar estomacal, náuseas y vómitos
- Dolores de cabeza intensos
Mantenerse con hidratación adecuada es importante para prevenir golpes de calor. Foto: Freepik