Ciencia

Científicos identifican un anticuerpo que logra frenar la metástasis del cáncer

Este prometedor anticuerpo detiene la expansión de las células tumorales y actualmente se encuentra en medio de ensayos clínicos.

El anticuerpo es ahora un candidato a fármaco dirigido a células madre cancerosas de tumores para así prevenir la metástasis. Foto: AFP
El anticuerpo es ahora un candidato a fármaco dirigido a células madre cancerosas de tumores para así prevenir la metástasis. Foto: AFP

Científicos españoles han descubierto el anticuerpo MCLA-158, un candidato a fármaco dirigido a células madre cancerosas de tumores que previene la propagación del cáncer y la metástasis. El hallazgo se ha publicado en la revista Nature Cancer.

Con el nombre comercial de Petosemtamab, este medicamento bloqueó la expansión a otros órganos (metástasis) y frenó el crecimiento de los tumores primarios en ratones a quienes implantaron células tumorales de pacientes con cáncer de colon, indicó un comunicado del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona.

La investigación, además, sienta las bases para incorporar el uso de organoides en el proceso de descubrimiento de fármacos. Estos son muestras de pacientes que se pueden cultivar y que reproducen el comportamiento del tumor en el laboratorio.

Los investigadores descubrieron el MLCA-158 cuando utilizaron un biobanco de organoides de pacientes con cáncer para discriminar entre cientos de nuevos anticuerpos al que era más efectivo y adecuado para la mayoría.

Durante los ensayos preliminares donde se probó su eficacia, seguridad y tolerabilidad, tres de siete personas con HNSCC lograron remisiones parciales. Una de ellas obtuvo una remisión completa, mientras que en las siete hubo una reducción del tumor.

“Empezamos a investigar las células madre del cáncer hace 15 años. El camino para llegar hasta aquí ha sido apasionante, pero también muy complejo. Ha requerido gran inversión de recursos y el esfuerzo de muchísimos investigadores. La medicina del futuro empieza aquí”, dijo Batlle.

¿Cómo funciona?

Los anticuerpos son proteínas que el organismo produce de manera natural para reconocer agentes infecciosos o células alteradas y que puedan ser eliminadas por los linfocitos del sistema inmune (glóbulos blancos de la sangre).

El descrito en este trabajo, el Petosemtamab (MCLA-158), es uno biespecífico que reconoce dos proteínas distintas en las células madre del cáncer.

La primera (denominada EGFR) favorece el crecimiento descontrolado de las células, mientras que la segunda (LGR5) marca la superficie de las células madre del cáncer, responsables de la expansión de los tumores.

Según Eduard Batlle, Petosemtamab degrada la proteína EGFR en las células madre del cáncer que presentan el marcador LGR5 y así bloquea las vías de crecimiento y supervivencia en las que inician el cáncer y lo expanden.

“No interfiere con el funcionamiento de las células madre sanas del organismo, que son esenciales para el buen funcionamiento de los tejidos”, acotó Batlle.

Los datos preclínicos indican que el anticuerpo MCLA-158 muestra una potente inhibición del crecimiento de los organoides del cáncer colorrectal, bloquea el inicio de la metástasis y el crecimiento del cáncer en diferentes modelos de tumores, entre ellos de cabeza, cuello, esófago y estómago.

Para caracterizarlo, construyeron un biobanco con organoides derivados de pacientes con cáncer de colon y organoides de tejido normal no canceroso.

Según los investigadores, incorporar organoides en las fases iniciales de la generación de fármacos (en este caso, anticuerpos terapéuticos) permite identificar aquellos que son efectivos para la mayoría de pacientes o incluso para tumores portadores de una mutación en particular.

Otra ventaja es la posibilidad de determinar efectos secundarios no deseados de los fármacos sobre órganos al utilizar organoides procedentes de tejido sano, lo que permitió valorar los efectos nocivos del fármaco sobre células sanas y eliminar de este modo los anticuerpos con mayor toxicidad en las fases más tempranas del estudio.

“Tenemos la esperanza de que se confirme la actividad antitumoral publicada en los datos preliminares”, confesó Batlle.