Ciencia

La guerra llega a Marte: Rusia anuncia que enviará su propia misión al planeta rojo

El jefe de la agencia espacial rusa comunicó esta decisión después de que Europa rompiera su colaboración espacial con ellos por la invasión en Ucrania.

Dmitri Rogozin, jefe de Roscosmos, dijo que la misión rusa a Marte sería lanzada por un cohete Angará (imagen). Foto: Russian Ministry of Defense
Dmitri Rogozin, jefe de Roscosmos, dijo que la misión rusa a Marte sería lanzada por un cohete Angará (imagen). Foto: Russian Ministry of Defense

Las tensiones por la guerra en Ucrania ya se han extendido hasta el espacio, y solo parecen empeorar. Ahora, Rusia enviará su propia misión a Marte, según anunció hoy Dmitri Rogozin, director de la agencia espacial rusa (Roscosmos), en reacción a la suspensión de la misión conjunta ExoMars por parte de la agencia espacial europea (ESA).

La misión ExoMars, dirigida al planeta rojo, ha sido hasta hoy el mayor proyecto espacial conjunto entre Rusia y Europa. Tras colocar un orbitador y un módulo de aterrizaje en la última década, se preparaban para enviar un sofisticado robot explorador. Sin embargo, la ESA decidió este 17 de marzo finalizar esa cooperación para alinearse con las sanciones impuestas por Occidente al Gobierno de Vladimir Putin por su invasión militar en Ucrania.

La suspensión “es un hecho muy amargo para todos los entusiastas del espacio (...) El trabajo de miles de especialistas queda borrado por un papel con la firma de un burócrata europeo cualquiera. Una pena”, lamentó Rogozin en su canal de Telegram, pero inmediatamente anunció que su país tiene la capacidad de enviar su propia misión a Marte.

“Hemos perdido varios años, pero haremos una réplica de nuestro módulo de descenso, lo equiparemos con un cohete portador Angará y, desde el nuevo cosmódromo Voschoni, realizaremos por nuestra cuenta esa expedición científica”, aseguró.

El anuncio también amenaza la hegemonía de Occidente en Marte, en cuya superficie solo hay tecnología operativa de la NASA (EE. UU.) y de China.

La primera fase de la misión Exomars incluyó el lanzamiento de la nave TGO, que orbita Marte hasta ahora. Foto: ESA

La primera fase de la misión Exomars incluyó el lanzamiento de la nave TGO, que orbita Marte hasta ahora. Foto: ESA

Asimismo, Rogozin agregó que Rusia llevará a cabo dicha misión sin “los amigos europeos”, a los que calificó como sumisos ante las demandas de Estados Unidos.

En tanto, Roscosmos acusó este jueves a la ESA de anteponer su postura antirrusa a los objetivos comunes de la humanidad de estudiar el universo y buscar evidencias biológicas o geológicas de vida en Marte.

Con base en las declaraciones de Rogozin, Rusia buscará hacer su primer aterrizaje exitoso en Marte, algo que ha intentado en varias misiones durante la carrera espacial de la Guerra Fría.

Por otro lado, no hay información sobre el vehículo de exploración que podría enviar Rusia ni en qué región marciana haría su aterrizaje. En estos momentos, el Perseverance y el Curiosity de la NASA recorren cráteres cerca del ecuador marciano, mientras que el róver chino Zhurong está en Utopia Planitia, en el hemisferio norte del planeta rojo.

La ESA sola con una gran misión a Marte

Sin cooperación rusa, la ESA tendrá que arreglárselas para seguir adelante con la misión Exomars, en la que ha invertido más de 1.000 millones de euros.

La misión Exomars se dividió en dos fases. La primera se lanzó en 2016 y estaba integrada por un satélite para el estudio de gases traza en la atmósfera marciana (TGO) y por el módulo de entrada, descenso y aterrizaje Schiaparelli, que chocó ese mismo año con la superficie del planeta.

La segunda, con el róver Rosalind Franklin, se aplazó en un primer momento de 2018 a 2020, y luego a 2022, ya que el agravamiento de la pandemia de la COVID-19 en Europa impidió a sus expertos efectuar todas las pruebas necesarias. Debía ser lanzado desde el cosmódromo de Baikonur, ubicado en Kazajistán, pero bajo control de Rusia, y llegar a Marte gracias a la plataforma de aterrizaje Kazachok, también rusa.

En 2020, el lanzamiento del rover Rosalind Franklin ya había sido postergado debido a la pandemia de COVID-19. Foto: ESA

En 2020, el lanzamiento del rover Rosalind Franklin ya había sido postergado debido a la pandemia de COVID-19. Foto: ESA

El objetivo de esta fase era tomar y estudiar muestras del suelo del planeta. Tenía previsto aterrizar en la región Oxia Planum, situada al norte del ecuador de ese planeta, que tiene depósitos sedimentarios gruesos y arcillosos. Según la ESA, estos podrían corresponder a lagunas o depósitos marinos.

La NASA, posible nuevo socio

Dado que solo hay condiciones propicias para el lanzamiento cada 26 meses, si se llegara a retomar la colaboración a tiempo el año 2024, sería la fecha más próxima, pero la ESA vio poco probable esa hipótesis y admitió que el año 2026, con otros socios, aparece como la siguiente posibilidad más factible.

”Pero, incluso esa fecha será un reto. Habrá nuevas decisiones y financiación necesarias, y todo eso es algo que se tiene que discutir”, señaló Josef Aschbacher, director general de la ESA.

La NASA ya ha mostrado su interés en apoyar la misión. Si se concreta, no sería su primera colaboración con la ESA, ya que, por ejemplo, ambos están a cargo del telescopio espacial James Webb y tienen otros proyectos conjuntos, como una misión de defensa planetaria y el establecimiento de una colonia en la Luna.

No obstante, la ESA debe evaluar ahora qué puede hacerse a nivel europeo y en qué ámbitos podría necesitar cooperación.

La República / EFE / AFP.