Ciencia

Astrónomos descubren una ‘mini-Tierra’ orbitando la estrella más cercana al Sol

Con este hallazgo, ya son tres planetas detectados alrededor de la estrella Próxima Centauri, a solo 4 años luz de nuestro sistema solar.

Impresión artística de Próxima d, el nuevo planeta descubierto, orbitando a la estrella Próxima Centauri. Foto: ESO
Impresión artística de Próxima d, el nuevo planeta descubierto, orbitando a la estrella Próxima Centauri. Foto: ESO

Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol, tiene un nuevo planeta descubierto por la humanidad. Se trata de una sub-Tierra o mini-Tierra, con solo una cuarta parte de la masa de nuestro planeta.

Este nuevo exoplaneta (planeta fuera de nuestro sistema solar), hallado por un equipo internacional de astrónomos y bautizado Próxima d, es uno de los más ligeros jamás descubiertos. Asimismo, orbita su estrella a solo cuatro millones de kilómetros, una décima parte de la distancia que separa a Mercurio del Sol. Por ello, tarda solo cinco días en completar una vuelta completa.

Con éste, ya son tres los planetas que orbitan Próxima Centauri. Los otros dos son Proxima b, con una masa comparable a la de la Tierra que orbita la estrella cada 11 días y está dentro de la zona habitable; y Proxima c, que está en una órbita más larga de cinco años alrededor de la estrella.

El hallazgo de Próxima d, liderado por João Faria, del Instituto de Astrofísica y Ciencias del Espacio de Portugal y publicado hoy en la revista Astronomy & Astrophysics, ha sido posible gracias al espectrógrafo de alta precisión ESPRESSO, un instrumento dedicado a la búsqueda de exoplanetas e instalado en el telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Chile.

Ilustración de una vista más cercana de Próxima d. Foto: ESO

Ilustración de una vista más cercana de Próxima d. Foto: ESO

“Próxima contiene un sistema planetario muy rico, con al menos dos planetas rocosos, uno de ellos en la zona de habitabilidad. Seguramente tendrá más, pero serán necesarias más campañas de observación para poder reconocerlos”, avanza María Rosa Zapatero Osorio, investigadora del centro español CAB (CSIC-INTA) y coautora del estudio.

El descubrimiento de Próxima d

En una primera campaña de observación, el equipo caracterizó en detalle Próxima b y encontró indicios de una señal correspondiente a un objeto con una órbita de cinco días.

“La confirmación de una señal tan débil era una oportunidad que no podíamos dejar escapar”, asegura Alejandro Suárez Mascareño, del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y primer autor del trabajo sobre Próxima b.

Entonces, el equipo inició una segunda campaña con ESPRESSO para confirmar que la señal era un planeta y que no procedía de cambios en la propia estrella.

Las nuevas observaciones permitieron confirmar la existencia de un nuevo candidato a planeta, “el planeta de tipo terrestre más ligero que hemos sido capaces de detectar con ESPRESSO”, destaca Hubo Tabernero Guzmán, investigador del CAB (CSIC-INTA) y coautor del estudio.

El descubrimiento se llevó a cabo con la técnica de velocidad radial que detecta bamboleos pequeños en el movimiento de una estrella provocados por la atracción gravitatoria de un planeta en órbita.

Más planetas como la Tierra

El efecto de la gravedad de Próxima d es tan pequeño que solo provoca que Próxima Centauri se mueva hacia adelante y hacia atrás a unos 40 centímetros por segundo (1,44 kilómetros por hora).

Sin embargo, la baja masa de Próxima d no implica necesariamente que sea diminuto. De hecho, tiene el doble de masa de Marte y el cuádruple de Mercurio.

Para Jorge Lillo-Box, investigador del CAB y coautor del trabajo, “la detección de Próxima d ha supuesto un reto científico y tecnológico, ya que las señales de los tres planetas se mezclan con la señal de la actividad estelar”.

Además, los autores destacan que este hallazgo demuestra que la técnica de velocidad radial es capaz de revelar la presencia de planetas ligeros como la Tierra, que se cree que son los más abundantes de nuestra galaxia y que podrían albergar vida tal y como la conocemos.

La búsqueda de otros mundos por parte de ESPRESSO se complementará con el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) de ESO, actualmente en construcción en el desierto de Atacama, que será crucial para descubrir y estudiar muchos más planetas alrededor de estrellas cercanas.

Con información de EFE.