Ciencia

Qué es el ‘Ojo de la Tierra’, el manantial cuyo fondo se desconoce

Esta increíble reserva de agua cristalina tiene la apariencia de un globo ocular visto desde lo alto. Conoce dónde queda y cómo se formó.

El manantial Veliko Vrilo, conocido también como el 'Ojo de la Tierra', está ubicado en la región de Split, en Croacia. Foto: Ivan Bavonic
El manantial Veliko Vrilo, conocido también como el 'Ojo de la Tierra', está ubicado en la región de Split, en Croacia. Foto: Ivan Bavonic

Tras miles de millones de años de formación, la geografía de la Tierra puede asombrar con parajes tan inesperados como amenazantes. Estos accidentes geográficos se esparcen en el mundo y en Croacia existe un pequeño pero profundo manantial con apariencia de globo ocular visto desde lo alto.

Se trata de Veliko Vrilo, conocido también como el ‘Ojo de la Tierra’, una fuente de agua que está ubicada en la región de Split en las entrañas del monte Dinara. Esta región montañosa es la más alta del país y se ubica a 1.831 metros sobre el nivel del mar.

Bajo esta maciza montaña, durante millones de años se han formado un laberinto de ríos subterráneos mediante un proceso geológico denominado karstización o disolución kárstica, que puede formar distintas formas de relieve en la superficie y el subsuelo.

El "Ojo de la Tierra" también es conocido por ser el origen del río más largo de Dalmacia. Foto: Wikimedia Commons

El "Ojo de la Tierra" también es conocido por ser el origen del río más largo de Dalmacia. Foto: Wikimedia Commons

Según la Fundación Aquae, la disolución kárstica sucede cuando el dióxido de carbono con agua ligeramente ácida (traída por la lluvia, por ejemplo) entra en contacto con la roca caliza y crea bicarbonato cálcico. Este químico penetra las grietas de las rocas y dan origen a un relieve como las cuevas aproximadamente en “5 milímetros de avance cada 100 años”.

Como resultado, en la superficie de la región de Split se han formado tres lagunas gemelas y cristalinas: Vukovica Vrilo, Batica Vrilo y Veliko Vrilo. Pero esta última ha llamado la atención del turismo por su apariencia similar a la de un ojo.

Sus aguas superficiales cristalinas se asemejan a una pupila, mientras que su oquedad oscura en el medio luce como un iris.

Los buzos espeleológicos -quienes estudian el origen y la formación de la cuevas subterráneas- se han adentrado en la profundo del ‘Ojo de la Tierra’, pero solo han llegado al menos a 115 metros de profundidad. Por esa razón, hasta la fecha su profundidad sigue siendo un misterio.

Desde 1972, las tres reservas de agua están protegidas como monumentos hidrológicos, pero el río que originan (el Cetina, el más largo de Dalmacia) es la principal fuente para los habitantes, el ganado y la energía a las plantas hidroeléctricas.