Estudio sugiere que la COVID-19 puede atacar el páncreas y provocar diabetes
Investigadores encontraron que el coronavirus había infectado las células pancreáticas que producen insulina, lo que explicaría por qué algunos pacientes desarrollan diabetes tras la COVID-19.
Una nueva investigación sugiere que el virus de la COVID-19 es capaz de llegar al páncreas e invadir las células productoras de insulina, lo que no solo empeora el cuadro de los pacientes diabéticos, sino que también podría causar la aparición de este mal crónico en personas que nunca lo han padecido.
Hay dos tipos de diabetes. En el caso del tipo 1, el páncreas no produce suficiente insulina —o es incapaz de producirla— para movilizar el azúcar hacia los tejidos, lo que genera que esta sustancia se acumule en la sangre de la persona.
Anteriores reportes sugirieron que la COVID-19 grave puede provocar diabetes en personas sin antecedentes de esta enfermedad. Por ello, un equipo de científicos liderados por Peter Jackson, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, se propuso la tarea de averiguar si el virus infectaba las células beta del páncreas, encargadas de producir insulina.
Examinaron el tejido pancreático de nueve personas que habían muerto a causa de cuadros graves de COVID-19. En cuatro de ellos, encontraron que el coronavirus había infectado las células beta. Luego, en experimentos de laboratorio, observaron que el patógeno podía infectar, dañar y matar las células beta de personas que habían muerto por otras causas.
Asimismo, detectaron que las células invadidas por el virus producían mucho menos insulina que las células sanas y presentaban un aumento de señales que provocan la muerte celular.
“Estas observaciones clave respaldan un mecanismo a través del cual el SARS-CoV-2 (el virus de la COVID-19) puede impulsar directamente el daño de las células beta para causar diabetes tipo 1″, escribieron los autores en el artículo publicado en Cell Metabolism.
No obstante, los investigadores lograron impedir la infección al usar la molécula EG00229 que bloquea la neuropilina 1, el receptor presente en las células beta que facilita la entrada del SARS-CoV-2.
Por otro lado, si el coronavirus infecta las células beta de algunos pacientes de COVID-19, como sugiere el nuevo estudio, ¿cómo llega la infección al páncreas?
Los científicos plantearon que, tras la expansión del SARS-CoV-2 en los pulmones, las partículas virales podrían ser absorbidas por los vasos sanguíneos y propagarse hacia los órganos conectados por estas vías, como el páncreas, el riñón y el cerebro.
Para llegar a conclusiones más sólidas, el equipo admite que deberá examinar muchas más muestras de páncreas de pacientes que murieron de COVID-19, así como demostrar esta disminución en la producción de insulina en personas vivas.