Ciencia

Colapsa el histórico telescopio que detectaba asteroides cercanos a la Tierra

El radiotelescopio de Arecibo, ubicado en Puerto Rico, también permitió descubrir los primeros planetas fuera del sistema solar. “Es un desastre absoluto”, lamentó un astrónomo.

Estructura colapsada del radiotelescopio de Arecibo. Foto: AFP
Estructura colapsada del radiotelescopio de Arecibo. Foto: AFP

El célebre telescopio de Arecibo, en Puerto Rico, utilizado por astrónomos de todo el mundo y que permitió descubrir los primeros planetas en órbita alrededor de estrellas diferentes del Sol, colapsó el martes después de 57 años en funcionamiento.

“La plataforma se derrumbó de manera no planificada”, dijo a la AFP Rob Margetta, portavoz de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF), que financia el observatorio.

Dos cables que sostenían las 900 toneladas de los instrumentos del telescopio por encima de la antena esférica de 305 metros de diámetro se rompieron el 10 de agosto y el 6 de noviembre por causas desconocidas. La caída de los cables había dañado la antena.

Tras esos incidentes, el telescopio fue considerado inestable y no reparable, por lo que la institución anunció su desmantelamiento. Desde entonces, se prohibió el acceso por temor a que se desplomara, lo que en efecto acabó ocurriendo este martes en torno a las 08.00 a. m. (hora local).

“Es un desastre absoluto”, dijo indignado el profesor Abel Méndez, director del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo, en el norte de la isla.

“Numerosos estudiantes se formaban en astronomía en el observatorio, que era el que les daba la inspiración para hacer una carrera de ciencias o de astronomía, como fue mi caso”, agregó.

Todos los astrónomos del planeta podían usar por determinado tiempo el radiotelescopio para hacer sus observaciones a distancia, explicó Méndez. A diferencia de los telescopios ópticos, los radiotelescopios funcionan de día y de noche, incluso con cielos cubiertos.

“Una gran pérdida para el mundo”

Arecibo era también uno de los principales radares para observar los asteroides que se acercaban a la Tierra, en el marco del programa de defensa planetaria de la NASA. La agencia espacial estadounidense tiene acceso, al menos, a otro radar, pero es menos potente.

El colapso del radiotelescopio muestra el deterioro de la situación en este territorio estadounidense al borde de la bancarrota, duramente golpeado en los últimos años por huracanes y cuya infraestructura se ha ido reconstruyendo muy lentamente.

Hasta el momento, no se conoce la causa de la rotura de los cables.

El gran radiotelescopio sirvió para detectar asteroides potencialmente peligrosos. Foto: AFP

El gran radiotelescopio sirvió para detectar asteroides potencialmente peligrosos. Foto: AFP

“La pérdida de Arecibo es una gran pérdida para el mundo, pero aún más para Puerto Rico. Es un emblema de nuestra isla”, afirmó Méndez.

Una escena de acción de la película Golden Eye, de James Bond, tiene lugar sobre el telescopio, y en el film Contacto, una astrónoma interpretada por Jodie Foster utiliza el observatorio en su búsqueda de señales extraterrestres.

El telescopio era uno de los más grandes del mundo. En 1992, permitió descubrir los primeros exoplanetas, los que se encuentran fuera del sistema solar. Los primeros mapas de la superficie de Venus también se deben a él.

Astrónomos y científicos lamentaron en las redes sociales el derrumbe del telescopio y señalaron que se trataba de “un día triste para la astronomía”.

“Qué día más triste para la astronomía y las ciencias planetarias en todo el mundo y para uno de los telescopios más icónicos de todos los tiempos”, tuiteó Thomas Zurbuchen, administrador asociado en el directorio de misiones científicas de la NASA.

El anuncio de su desmantelamiento diez días atrás ya había conmocionado a muchos astrónomos profesionales y aficionados, especialmente en Twitter bajo la etiqueta “WhatAreciboMeansToMe” (lo que Arecibo significa para mí).

“Gracias por tus servicios, hermano”, tuiteó este martes el Gran Telescopio de Canarias desde el otro lado del Atlántico.

“Mientras seguimos adelante, buscaremos formas de ayudar a la comunidad científica y mantener nuestro fuerte vínculo con la gente de Puerto Rico”, dijo la NSF en un tuit.