Jefferson Martínez, un joven colombiano de 26 años, encontró en Arequipa un nuevo propósito. Su presencia en la intersección entre las calles Ugarte y Bolívar, en el Cercado, no solo alivia la congestión vehicular, sino que también transforma la percepción de los extranjeros en Perú. Con un chaleco fosforescente y señales visuales de 'Siga' y 'Pare' en mano, se ganó el aplauso de arequipeños y usuarios en redes sociales.
Su historia comienza en Cali, donde él, su familia y amigos colaboraban con la Dirección de Tránsito y Transportes, reveló al Diario El Pueblo. Tras un cambio inesperado de planes que lo llevó a Arequipa, Jefferson decidió aplicar su experiencia en el control del tráfico. Aunque al principio enfrentó rechazo, su dedicación y amabilidad le permitieron convertirse en un personaje querido en la zona.
Tránsito en zona céntrica es complicada debido a que una de las calles tiene pendiente. Foto: Diario El Pueblo
La llegada de Jefferson a Arequipa no fue planeada. Su destino inicial era Chile, pero el destino lo llevó a la Ciudad Blanca, donde rápidamente se dio cuenta de la falta de regulación en el tránsito.
Al observar el desorden en la avenida Ejército decidió actuar. Sin embargo, su primer intento fue frustrado por personal de la Policía, que lo retiró del lugar y él aceptó amablemente. Con el tiempo se dio cuenta de que se registraba una fuerte congestión vehicular entre las calles Ugarte y Bolívar, pero no había presencia policial. De esta forma, decidió apoyar en el rápido tránsito de las unidades.
Para ese entonces no tenía chaleco o un cartel. Tal fue el pedido de los conductores por apoyo en las horas puntas, que con el pasar de los meses comenzaron a reconocer su labor.
Después de varios meses de trabajo, varios arequipeños valoran su esfuerzo y lo saludan con cariño. Jefferson logró establecer una conexión con los conductores, quienes aprecian su labor desinteresada. Su objetivo es demostrar que no todos los colombianos que llegan a Perú tienen malas intenciones, y su ejemplo es un claro reflejo de ello.
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Aunque muchos criticaron su labor, varios resaltaron que está apoyando de alguna forma y no es indiferente a lo que ocurre en la ciudad. Su historia se viralizó rápidamente.
"Ayuda bastante, sobre todo en esa calle que es de subida, donde los conductores tienen que ser muy hábiles para poder subir sin chocar", "En realidad si ayuda, hay horas en las que el tránsito es una locura", "No hace daño a nadie, por el contrario", "Un héroe en las calles", reaccionaron usuarios en redes.