Diariamente, muchos vendedores ambulantes dedican largas y agotadoras horas al trabajo con la esperanza de obtener algún ingreso para sus familias. Sin embargo, no siempre consiguen beneficios significativos. Así lo expuso una joven graduada de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) a través de un video, donde compartió su difícil experiencia vendiendo dulces, cervezas y sandwiches de pollo en diversos conciertos y los alrededor de las estaciones del Metropolitano en Lima.
Según reveló la youtuber, tomó la decisión de convertirse en vendedora ambulante, dado que el sueldo que ganaba como practicante no le alcanzaba para pagar todos sus gastos. El video se ha vuelto viral en redes.
En su canal de YouTube, Valery Fiu, una joven peruana, contó como fue ser vendedora ambulante en conciertos. El primer evento musical al que asistió fue el de Axe Bahía. Pese a que tenía grandes expectativas, en toda la noche solo pudo vender un cigarro y una cerveza, perdiendo así más de S/130 de los S/140 que había invertido en comprar diversos productos.
"Me interesó porque decía era poca inversión. No tenía idea de lo que estaba haciendo, simplemente quise hacerlo. Fue mi primera vez como vendedera ambulante y me fue muy mal. Ni siquiera me acerqué al monto que esperaba. Yo había ido con las expectativas altas porque iba a hacer un concierto grande, con mucha gente. Invertí S/140 en cerveza, cigarros, chupetines, entre otras cosas que se venden en los conciertos. Y no vendimos casi nada. Fue una noche terrible. En toda la noche, tristemente, solo vendimos una cerveza y un cigarrillo. Salió algo de S/8. Para mí fue como un baldazo de agua fría", señaló la joven.
La joven peruana explicó que decidió salir a vender a las calles, ya que el sueldo como practicante no le alcanzaba para pagar todos sus gastos. Foto: captura YouTube/Valery Fiu
Pese a esta mala venta, la joven no se desmotivó y decidió ir a vender a otro concierto en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Esta vez, además de llevar los productos que le habían quedado, optó por vender panes con pollo. Sin embargo, las cosas nuevamente no salieron como esperaba.
"La gente solo pasaba por mi costado y me ignoraban. Mi autoestima ya estaba por los suelos. Para mí era algo nuevo, pero necesitaba hacerlo porque lo que me pagaban como practicante no me alcanzaba para nada", comentó.
En su tercera ocasión, y ya en su último ciclo de la universidad, tomó la decisión de ir al concierto de Ricky Martín para vender golosinas y panes con pollo. Sin embargo, debido a que personal de seguridad botó a todos los vendedores ambulantes, tuvo que ir a vender sus productos a la estación del Metropolitano.
Valery es creadora de contenidos y recurrentemente comparte su día a día. Foto: captura de panalla/Valery Fiu/YouTube
"Nos votaron y nos fuimos a vender al Metropolitano. Estuvimos toda la noche. A la justa llegamos a recuperar la inversión. Ganamos S/21 y como éramos tres amigos nos tocó S/7 a cada uno. Nos fue mal nuevamente", explicó la joven.
Sin desanimarse, cambió su estrategia y, dado que era tiempo de verano, optó por ir a vender marcianos en las estaciones del Metropolitano junto a sus amigos.
"Compré frutas y me puse hacer marcianos. Fuimos al Metropolitano a vender y esta vez nos fue bien. Nos compraron más personas (...) Fue una luz de esperanza para mí", reveló.
En la Universidad Nacional de Ingeniería se enseñan más de 20 carreras universitarias, enfocadas en la ingeniería, ciencia y arquitectura. Alguna de ellas son:
Aunque alcanzar una vacante en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) dependerá del grado de dificultad del examen, el nivel de preparación de los estudiantes y la carrera a la que elijas postular, se requiere en promedio un total de entre 900 a 1000 puntos mínimo para ingresar a la UNI.
Según la opinión de diversos estudiantes y postulantes, las carreras más exigentes se ubican en la Facultad de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (FIEE), en las que destacan Ingeniería eléctrica, Ingeniería electrónica, Ingeniería de telecomunicaciones y Ciberseguridad.
No solo requieren de un elevado grado de habilidad técnica, sino que también exigen una notable capacidad para resolver problemas complejos y adaptarse con rapidez a los avances tecnológicos.
El costo para rendir el examen de admisión ordinario varía dependiendo del tipo de institución educativa en la que se haya finalizado los estudios secundarios. En caso el postulante provenga de una escuela pública, el costo es de S/410, mientras que para quienes hayan estudiado en una institución privada, el valor es de S/780.