Perro espera afuera al tener prohibido la entrada, pero se gana el cariño de los clientes
Pese al disgusto de tener que dejar a su can en la calle, una joven fue testigo de la cantidad de amor que recibió este por parte de las personas que acudían al local. Por ello, lo grabó y compartió en YouTube.
Un pequeño conquistador. A través de YouTube y otras redes sociales, se conoció una historia con un final feliz que cautivó a miles de usuarios. Al parecer, una joven tuvo que dejar a su querida mascota en la calle porque sus jefes lo consideraban mal tenerlo dentro de una tienda. Sin embargo, este se supo ganar el cariño de los clientes, quienes se detenían por segundos para saludarlo.
Aquel día, ella puso en marcha un plan para evitar alejarse de su perro tras recibir la noticia. Por esta razón, lo acomodó en la parte trasera de su vehículo para vigilarlo a una cierta distancia desde su puesto.
Luego de unos minutos, la muchacha se acercó a una televisión para ver las imágenes que grababa la cámara de seguridad instalada en las afueras del establecimiento. En ese momento, no imaginó que se iba a llevar una tierna sorpresa al notar que grandes y chicos realizaban una parada para llenarlo de caricias.
Fue entonces que el can se mostró amistoso y correspondió a los gestos que le hicieron sus ‘nuevos amigos’. Entretanto, su dueña lo divulgó en un famoso canal de la plataforma de YouTube. Ahí, alcanzaron más de un millón de reproducciones que lo volvieron tendencia en cuestión de horas.
Cámara de seguridad registra momento en que perrito se ‘roba’ el peluche de una tienda
¡Con las patas en la masa! Los animales son los principales protagonistas de miles de videos que se publican en las redes sociales. Esta vez, un perrito acaparó las miradas en la plataforma de YouTube al ingresar a una tienda de venta de ropa y juguetes para adueñarse de un muñeco sin que nadie lo notara.
Las cámaras de seguridad de un negocio grabaron el preciso momento en que el peludito ingresó aprovechando que la vendedora conversaba con otra mujer y una niña jugaba a un costado. Como si supiera qué muñeco iba a recoger, la mascota ingresó y caminó directamente hasta el anaquel donde se encontraba el juguete que necesitaba. Una vez con el producto entre sus dientes, se dio una vuelta y salió tranquilamente sin que nadie note su travesura.
