Un problema bastante común que enfrentan los smartphones, sean Android o iPhone, es que vienen con una batería que se degrada muy rápido. Para contrarrestarlo, las principales marcas han decidido agregar baterías de más capacidad (de 4.000 a 6.000 mAh) que necesitan más tiempo para cargarse al 100%. Con el objetivo de reducir esa espera, algunos fabricantes de celulares están apostando por la tecnología de carga rápida. ¿En qué consiste? Te vamos a explicar.
La carga rápida es una tecnología que permite recargar la batería de un teléfono a una velocidad considerablemente mayor que la carga convencional. En los últimos años, esta característica se ha vuelto muy popular entre los usuarios de smartphones, ya que les permite obtener una buena cantidad de energía en un corto período (por ejemplo, el 40% de carga en cinco minutos).
Xiaomi, Oppo, Realme y Honor son algunos de los fabricantes de móviles que están apostando por esta tecnología y no dudan en incluirla en muchos de sus dispositivos. El problema con la carga rápida es que existen personas que están en contra de ella, pues provocaría que las baterías se degraden aceleradamente. ¿Por qué?
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Todas las baterías de litio, por más que las cuides, se terminan degradando conforme pasan los años. Por lo general, tienen una vida útil que va entre los tres a cuatro años, luego comenzarás a notar que la autonomía de tu smartphone disminuye. Es decir, su restauración de energía no dura como antes y te verás obligado a llevar el cargador a todos lados, ya que tras unas cuantas horas tu aparato estará en 0%.
Aunque no lo creas, las altas temperaturas son el enemigo principal de las baterías de litio: provocan que se degraden más rápido. Por ese motivo, muchas marcas recomiendan que protejas tu smartphone cuando vayas a la playa o que no lo olviden en lugares calientes (dentro de un auto, por ejemplo). Esto debido a que el sobrecalentamiento afectará de forma negativa su autonomía.
Cuando conectas un teléfono con la carga rápida, este se calienta mucho, incluso más que con una carga convencional. Muchas marcas aseguran que su dispositivo ha sido diseñado para soportar este sobrecalentamiento y que no pasará nada con la batería. No obstante, los expertos recomiendan desactivar la tecnología 'fast charge' y solo usarla cuando tengas emergencias.
Algunos fabricantes de celulares han incluido opciones que permiten desactivar temporalmente la carga rápida. Si tu equipo no cuenta con esta opción, puedes probar utilizando un cargador más lento, usando carga inalámbrica (si tu terminal es compatible) o conectando tu móvil al puerto USB de una laptop. De esta manera, solo lo llenarás de energía con su cargador ultrarrápido cuando sea necesario.
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