Libro de periodista Umberto Jara sostiene que nunca existió la necropsia al cuerpo de la cantante. Corrupción,A un año de la polémica muerte de Edda Guerrero, cantante del grupo de cumbia Corazón Serrano, el periodista Umberto Jara presenta el libro “Morir dos veces”. Este libro ahonda en el caso de la popular cantante y en los polémicos sucesos que sucedieron luego de su muerte que devinieron en disputas familiares y el ingreso a prisión de su esposo, Paul Olórtiga. PUEDES VER: Edita Guerrero: hoy se cumple un año de su muerte y seguidores asisten a la tumba El noticiero dominical Cuarto Poder conversó con Jara quien sostuvo una hipótesis verdaderamente aterradora: La necropsia que se le practicó al cuerpo de Edita Guerrero nunca existió. Para ello se basa en una serie de hechos que presenta a lo largo del libro. Como se recuerda, la muerte de la popular cantante regresó a las portadas de los diarios del país justo cuando la familia Guerrero disputaba los bienes con la familia de Paul Olórtiga, esposo de Edita. Tiempo después, una carta anónima reveló que la muerte de la cantante se produjo por los severos golpes que recibió de su esposo. El inicio de la investigación llegó a manos de la fiscal Victoria Aleman en Piura quien, rápidamente, solicita a la sede central de Medicina Legal en Lima la intervención de un anátomo Patólogo y no dos patólogos, como lo exige el nuevo código procesal. Las investigaciones del periodista llegan a conocer que sólo la doctora Rosario Medina era la única persona que cumplía con los requisitos. “En el mes de Junio, cuando solicitan, ella era la única que estaba en la posibilidad de participar en una necropsia. De modo que cuando dice ‘anátomo patóloga’, dice Rosario Medina”, comentó. En el caso no intervino ningún otro perito. La investigación toma firmeza cuando Umberto Jara revela que Victoria Aleman y Rosario Medina se conocían desde hace cuatro años atrás. El 4 de Julio, 21 días después de la necropsia, la anátomo patóloga emitió un informe que desconoció todo lo dicho por las anteriores pesquisas y sindicó que la causa de su muerte fue la luxación de una vértebra oxipito acloidea y no un aneurisma. Sin embargo, una luxación como la que describió en su informe sólo puede ser causado por golpes que implican gran velocidad. “Una persona con una luxación no puede estar más de 7 días con vida. A lo mucho vive horas”, explicó un patólogo al noticiero. EL AUDIO Y LOS DOCUMENTOS Jara sustenta sus investigaciones con un audio que revela un posible trato sobre la mesa para manejar los resultados de la necropsia a Edita Guerrero. Los participantes del audio, presuntamente, son una de las hermanas de Paul Olórtiga y su inicial abogado. “Hay una subasta. La causa de muerte fue el aneurisma roto. Entonces el abogado señala que si la familia de Olórtiga no pagaba, la necropsia dirá que la causa de muerte fue una luxación oxipito acloidea porque la familia Guerrero Neyra va a pagar 120 mil dólares”, explicó Jara. El audio fue confirmado en su momento por la familia Olórtiga. Otro de los hechos que usa Jara en su libro son los documentos de la necropsia realizada por la perito Rosario Medina. Jara explica que fueron redactados en formato Word simple y no en el que se exige en el Instituto de Medicina Legal de Lima. Además, el documento sobre la necropsia no tiene el número correspondiente. Un hecho más que menciona Jara como un indicio de posible corrupción es que el Ministerio Público de Lima emite un documento señalando que ellos no cuentan con el documento sobre la necropsia a Edda Guerrero. “La carta concluye diciendo que el procedimiento se realizó en Piura. Sin embargo, el Ministerio Público de Piura dijo en diciembre que ellos no cuentan con el documento y solicitan que la sede de Lima derive los documentos originales. Para mí, el Instituto de Medicina Legal de Lima no informa nada porque no existe esa necropsia”, sentenció. DATOS -El proceso sobre el caso Edita Guerrero sigue abierto y demanda dinero del Estado. - El ex fiscal de la Nación , Carlos Ramos Heredia, respaldó la investigación que realizó la anatomo patóloga Rosario Medina. Sin embargo, la autoridad no debió adelantar opinión en un proceso que seguía en investigación. -Jara sostiene que, en dos oportunidades, Ramos Heredia se comunicó con la perito y supo de los cuestionamientos a sus investigaciones. “Quiere decir que él supo que existía por lo menos una versión que existía un soborno para favorecer a una de las partes. La pregunta es por qué si lo escuchó, no lo investigó?”, detalla el periodista.