Antonio Ramírez Oré es un taxista de 21 años. Tenía pensado retornar temprano a casa pero el martes último la alegría que sentía por estar al lado de sus padres, se esfumó. Fue intervenido por una patrulla policial en el Rímac por un robo cometido en Huánuco, supuestamente por él, en el 2005. En ese entonces Toño, como lo llaman de cariño, contaba con 13 años y estudiaba en Lima. Se trató de un caso de homonimia que le costó casi 24 horas de detención en la División de Requisitorias. Como el caso de Antonio, en el Perú existen más de 700 mil ciudadanos que comparten similares nombres y apellidos con otras personas y todos tienen algo en común; corren el riesgo de ser detenidos por un delito que no cometieron. Pero hay algo aún más vergonzoso para el sistema judicial peruano, y es que algunos llegan hasta la cárcel por la deficiente identificación del supuesto autor de un delito. La investigación del caso está a cargo de la policía y del fiscal, que ordena una detención tan solo presentando la ficha de Reniec del presunto delincuente. El 28 de setiembre del 2011 Elías Zamora Quispe fue arrestado en la comisaría de San Isidro mientras realizaba una denuncia por pérdida de su DNI. Tenía una orden de captura desde el 2005 emitida por un juez de Quillabamba. Evite confusión Tramitar un certificado de homonimia en el Juzgado Penal con DNI y partida de nacimiento original. Sacar copias de ese documento para ser entregadas en diferentes entidades. Portar el certificado para que no existan dudas.