Sigue búsqueda. En Cusco, familiares y amigos de la joven desaparecida realizan vigilias solidarias. Aseguran que ella vive., Aturdidos por el largo viaje y preocupados por no saber el paradero de Érika Soria Molina , la tripulante peruana desaparecida en el naufragio del Costa Concordia , se mostraron su padre Saturnino y su hermana Betsabé. Ellos llegaron a la Isla de Giglio en Italia y aseguraron que " no retornaremos a Lima hasta encontrarla viva o muerta ". "No volveremos al Perú hasta encontrar a mi querida hija, pedimos apoyo para poder encontrarla . ¡Sea como sea quiero verla viva o muerta! Este es el motivo de nuestra presencia aquí, no nos moveremos de acá mientras no la encontremos ". afirmó Saturnino Soria , sumido en la angustia. Los familiares de Érika exigen que las autoridades castiguen "con severidad" al capitán del crucero, Francesco Schettino . En tanto, familiares y amigos de Érika realizaron vigilias a su nombre en la ciudad imperial del Cusco . “Esperamos que Érika vuelva con nosotros. Es difícil soportar el dolor de su ausencia”, exclamó entre lágrimas Manuel Soria , hermano de nuestra compatriota. Esta acción de solidaridad se desarrolló el martes y miércoles último en el frontis del templo colonial de San Jerónimo , en la ciudad Inca. Con la angustia de no saber el paradero de su hermana menor, Manuel Soria, uno de sus 5 hermanos, pidió a las autoridades que hagan todos los esfuerzos para hallar a la engreída del hogar. La misma angustia se veía en las facciones de sus amigos, con quienes Érika compartió horas de estudio en la Facultad de Turismo de la Universidad Privada Andina del Cusco . Allí seguirán las vigilias hasta que aparezca. "VIMOS CERCA LA MUERTE" "Todavía lo recuerdo como si fuera ayer, nos vimos cara a cara con la muerte” , así se expresó Abraham Paredes , quien junto con su esposa Edelmira Paredes y su hija Diana fueron los sobrevivientes del naufragio italiano. En tanto, la joven Diana dijo que cuando estuvieron en el mar su madre se rindió. “Ya déjame” , le decía. Sin embargo, sacó fuerzas de flaqueza para hacerla llegar a un bote. “En todo momento, la animábamos a no decaer. Nadamos juntos mar adentro, donde había una lancha" , informó. "También había posibilidad de ir hacia unas rocas pero pensé que allí correríamos más riesgo” , agregó Abraham. Como consecuencia de la rudeza del rescate, su esposa se fracturó las costillas flotantes al impactar su cuerpo contra la lancha al momento de ser alzada por sus rescatistas. COMPATRIOTAS RETORNARON AYER Muy felices y con lágrimas en los ojos se mostraron los familiares de los 40 peruanos , quienes se salvaron del naufragio del Costa Concordia, al verlos arribar a Lima. Ellos llegaron a las 10:30 de la noche en un vuelo de LAN , proveniente de Caracas. Erick Humberto Morales , quien rescató a 350 personas en el naufragio , arribó a Lima en horas de la madrugada, indicó su sobrino David Morales. La Municipalidad de Ate condecorará hoy al "héroe" Erick Morales por su valentía y sentido humanitario. También la peruana Carla Pamela Díaz Figueroa , camarera del Costa Concordia, llegó a Lima. Fue recibida por sus familiares.