El piloto Óscar Santa María Huertas disparó 64 descargas sobre un Objeto Volador No Identificado (OVNI), pero este no explotó. Era la mañana del 11 de abril de 1980 en la base de La Joya, en Arequipa, cuando el oficial de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) se enfrentó por primera vez a una nave que no fue elaborada por el hombre.
Santa María Huertas recibió órdenes de destruir un extraño globo que aparentemente espiaba desde los aires el cuartel militar. Entonces atacó el objeto con ráfagas de obuses totalmente destructivas, y aunque daba directo en el blanco, la nave desconocida ascendía ilesa a grandes velocidades por el cielo.
MANIOBRAS IMPOSIBLES
"El objeto se alejaba rápidamente y se elevaba al mismo tiempo. Luego, se detuvo abruptamente y tuve que hacer giros para no chocar contra él", declaró a The History Channel.
Según los expertos en aviación, consultados por la cadena de televisión, "ninguna aeronave conocida es capaz de avanzar a velocidades supersónicas desde un punto muerto", es decir, resulta imposible que alguno de los vehículos aéreos que se conocen en la actualidad asciendan de cero a 160 mil kilómetros por hora, como sí lo hizo este OVNI, luego de permanecer suspendido en el aire en diversos tiempos.
De ser efectivos estos mecanismos de estacionamiento intempestivo en el aire, de acuerdo a las explicaciones de los especialistas, la denominada fuerza G (una medida intuitiva de aceleración) provocaría la muerte del piloto.
Según el testimonio, la nave desconocida hizo "romper" las maniobras del oficial de la FAP unas tres veces, realizando instrucciones de vuelo "dignas de un piloto de combate", hasta que luego de 20 minutos de persecución, el Sukhoi 22, que piloteaba Santa María, superó sus capacidades.
Este tipo de aviones solo puede alcanzar una altura de 18 mil 300 metros, pero el piloto peruano llegó a los 19 mil metros mientras intentaba alcanzar el objeto no identificado. Sin embargo, el Sukhoi 22 perdió potencia y obligó a Santa María Huertas a retornar a su base.
REACCIÓN EN EEUU
El reportaje de The History Channel muestra además un documento del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos, titulado "OVNI avistado en Perú", que registra el encuentro extraterrestre que mantuvo Santa María, así como su fallido intento por destruir la nave. Lo resaltante es que dicha información fue difundida inmediatamente a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Secretaría del Estado y a la Agencia de Seguridad Nacional.
"SIN VENTANAS"
Nave. Santa María describió así el OVNI: "Tenía una especie de cúpula pavonada con una base ancha de metal que hacía que todo brille". "No tenía alas, ventanas, antenas, era una superficie muy lisa arriba y abajo".
Caso. Aunque Estados Unidos dejó de investigar a los OVNI con la clausura del proyecto "Libro Azul" en 1970, el caso de Santa María fue divulgado al Secretario de Estado, la CIA y a los jefes del Estado Mayor.
"No apareció en el radar"
Los militares que se encontraban en la base militar el día del inusual avistamiento, dan fe de los hechos. Para ellos, no solo resultó asombroso ver la nave en forma de esfera siendo perseguida por el Sukhoi 22, sino percatarse de que el radar de la FAP no era capaz de registrar el objeto.
Pese a las investigaciones, aún no se ha podido precisar qué era aquella nave indestructible frente a las armas de la FAP. Por ello, esta es una de las versiones más concretas a nivel nacional que confirman la existencia de los OVNI.