El Mercado Central San Pedro, ubicado en Cusco, es mucho más que un simple centro de abastos; es un símbolo de la historia, la arquitectura y la riqueza cultural que definen a la ciudad imperial. Inaugurado en 1925, este emblemático espacio fue diseñado por el francés Gustave Eiffel, célebre por sus contribuciones a la ingeniería, como la creación de la Torre Eiffel y la estructura interna de la Estatua de la Libertad.
El Mercado Central San Pedro fue inaugurado oficialmente el 7 de junio de 1925, como parte de una iniciativa para reubicar el comercio en Cusco desde las plazas tradicionales hacia un espacio más organizado y saludable. El traslado de los mercados de la Plaza de Armas y Plaza San Francisco se hizo necesario debido a problemas de higiene y la falta de infraestructura adecuada.
Cabe precisar que, la parte más antigua del mercado fue diseñada por el ingeniero francés Gustave Eiffel, quien fue contratado por el alcalde Manuel Silvestre Frisancho para llevar a cabo el proyecto. En su época, la construcción de esta sección representó la mayor área cubierta en la ciudad de Cusco. Después de su inauguración, realizada por el propio Frisancho, el establecimiento comenzó a ser popularmente conocido como el 'Mercado Frisancho'.
Ministerio de Cultura declaró monumento integrante del Patrimonio Cultural de la Nación al Mercado Central San Pedro de Cusco. Foto: Tierras de los Andes
Según el investigador Manuel Gibaja, Eiffel utilizó columnas de hierro y techos de cemento en el diseño de este mercado. Gibaja destaca que, con su construcción, este 'edificio' no solo ofreció un espacio moderno para el comercio, sino que también se convirtió en un emblema arquitectónico para la ciudad, gracias a su diseño original y las innovadoras soluciones técnicas que empleó.
Gustave Eiffel fue un ingeniero civil y arquitecto francés reconocido por sus innovadoras estructuras metálicas. Tras completar sus estudios en la Escuela Central de Artes y Manufacturas de París, Eiffel se dedicó a la construcción de puentes, destacándose como pionero en el uso del hierro como material estructural.
Aunque sus primeros proyectos fueron de menor envergadura, alcanzó renombre internacional por su diseño de la Torre Eiffel en 1889, la cual se convirtió en un ícono de París y de la ingeniería del siglo XIX. Además de sus contribuciones en Francia, el ingeniero dejó un legado significativo a través de diversas obras alrededor del mundo, fusionando la estética y la funcionalidad en la arquitectura moderna.
Gustave Eiffel falleció el 27 de diciembre de 1923. Foto: French Today
Gustave Eiffel es mundialmente reconocido por la Torre Eiffel, una de las estructuras más icónicas del mundo. Con una altura de 330 metros, la torre fue diseñada para la Exposición Universal de 1889 en París y, aunque inicialmente fue criticada por su diseño inusual, hoy se ha convertido en un emblema de la ciudad y un símbolo de la ingeniería moderna.
PUEDES VER: Turistas lloran de la emoción al ver dos arcoíris en Machu Picchu tras densa neblina: “Tierra bendita”
Eiffel también jugó un papel fundamental en la creación de la estructura interna de la Estatua de la Libertad, que fue donada por Francia a Estados Unidos en 1886. Si bien la estatua en sí fue diseñada por Frédéric Auguste Bartholdi, fue Eiffel quien diseñó la armadura interna de hierro que sostiene la figura, permitiendo que se mantuviera erguida y resistiera las condiciones meteorológicas extremas del puerto de Nueva York.
Además de estos proyectos emblemáticos, el francés diseñó otros importantes viaductos y puentes de hierro, como el Viaducto de Garabit en Francia, que en su momento fue uno de los puentes más grandes del mundo.