El paro nacional convocado por la Federación de Trabajadores en Construcción Civil (FTCCP) se llevará a cabo este jueves 24 de octubre. Los obreros de construcción civil anunciaron que realizarán una manifestación con el objetivo de exigir al Gobierno de la presidenta Dina Boluarte impulsar medidas en contra de la extorsión y sicariato. Cabe señalar que, los trabajadores de este sector son víctimas de la delincuencia.
Los obreros de diversos proyectos de construcción civil han denunciado ser víctimas de amenazas y extorsiones, siendo obligados a pagar "cuotas" para poder seguir trabajando en los proyectos. Estas bandas exigen sumas considerables de dinero bajo la amenaza de causar daños a las obras, agredir físicamente a los trabajadores o incluso atentados de mayor magnitud si no se cumple con sus demandas. Ante este problema, los obreros de construcción civil esperan que las autoridades intervengan y les brinde seguridad.
Paro de obreros de construcción civil. Foto: La República/Luis Álvarez
Si bien la cita para la protesta será en la avenida de la Peruanidad cruce con la avenida 28 de Julio, se han destinado 4 puntos para la movilización de trabajadores de construcción civil en Lima, desde los cuales se iniciará la marcha programada. Estos serán los lugares de concentración:
- Ovalo Tomas Valle
- Plaza Manco Cápac
- Parque El Porvenir
- Paseo de los Héroes Navales.
Los manifestantes iniciarán las movilizaciones desde las 11 a. m.; sin embargo, el recorrido comenzará en diferentes horarios, según la distancia en la que se encuentren. La protesta en la ubicación final iniciará a las 3:00 p. m. este 24 de octubre.
Mediante un comunicado oficial, la PNP mencionó que durante las protestas de los días 23 de octubre se detuvieron a 26 personas. Sus nombres y edades fueron publicadas en la página oficial de la Policía y en sus redes sociales.
Debido al aumento de casos de extorsión en las obras de construcción civil, el gremio de trabajadores ha convocado a un paro nacional este 24 de octubre. Se espera la participación de entre 25,000 y 30,000 obreros en todo el país, en una medida que busca denunciar la creciente inseguridad en el sector. Los trabajadores alertan sobre la presencia de grupos delictivos organizados que extorsionan a las empresas constructoras, una situación que ha cobrado la vida de varios líderes sindicales.
Una delegación de 1.500 trabajadores de construcción civil se movilizó este miércoles 23 de octubre por las calles de Cusco, como parte de una acción previa a su viaje a Lima, donde participarán en la movilización nacional organizada para exigir al Gobierno medidas drásticas contra la delincuencia. Los manifestantes, agrupados en 14 sindicatos de la región Cusco, se unirán a la marcha convocada por la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú (FTCCP), programada para este 24 de octubre. El punto de concentración de los cusqueños será la plaza Manco Capac.
La Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) y la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO) convocó a una movilización contra la delincuencia este jueves 24 de octubre. Los obreros de construcción civil informaron que se reunirán desde las 10.00 a.m. en cuatro distritos de Lima y desde dichas zonas se movilizarán hacia Jesús María.
La concentración de los obreros que participen en la marcha será en la Av. de la Peruanidad cruce con la Av. Salaverry, en Jesús María.
Paro de obreros de construcción civil este 24 de octubre. Foto: La República/Luis Álvarez
Los gremios de construcción civil han anunciado una movilización masiva que partirá desde Jesús María con dirección al Congreso de la República, ubicado en la avenida Abancay. La marcha, convocada para el 24 de octubre, busca visibilizar las demandas de los trabajadores del sector, quienes han sido víctimas de extorsión por varios años. En una conferencia de prensa, Luis Villanueva Carbajal, secretario general de la FTCCP, y Jorge Zapata, presidente de CAPECO, hicieron un llamado a las autoridades para que tomen medidas frente a esta problemática.
En los exteriores del Parlamento, los trabajadores del sector de la construcción civil exigirán soluciones urgentes para detener el cobro de cupos, una práctica que ha afectado gravemente a esta industria. Según los gremios, el sector de la construcción ha sido uno de los más golpeados por este tipo de crímenes, generando pérdidas significativas y afectando el empleo de miles de personas en todo el país.
La FTCCP informó, por medio de un comunicado, que un total de 24 dirigentes de sindicatos afiliados a dicha organización fueron asesinados por sicarios que se encuentran al mando de bandas criminales. En ese sentido, señaló que las personas fallecidas defendían el trabajo de los obreros de construcción civil y exigían seguridad, y la implementación de medidas contra la extorsión.
"La Federación demanda la captura, proceso y sentencia ejemplar de los autores materiales e intelectuales de estos crímenes", indicó.
Obreros marchan para exigir seguridad. Foto: La República/Carlos Contreras Merino
Los obreros de construcción civil, víctimas de extorsión en Perú, han planteado diversas demandas al gobierno y a las autoridades para combatir este problema. Entre sus principales exigencias se encuentran:
Estas demandas reflejan el alto nivel de violencia e inseguridad que enfrentan los trabajadores de la construcción civil en el país, quienes muchas veces son presionados para pagar "cupos" a cambio de su seguridad y la de sus familias.
Paro nacional 24 de octubre. Foto: La República/Carlos Contreras Merino
La extorsión en el sector de la construcción civil genera un impacto en los costos operativos de las empresas, debido a que muchas se ven obligadas a realizar pagos regulares, conocidos como "cupo", a bandas criminales para continuar trabajando sin interferencias. Estos pagos no solo reducen las ganancias de los proyectos, sino que también incrementan los costos operativos, afectando la viabilidad económica de las constructoras, especialmente las pequeñas y medianas empresas.
Además del impacto económico, las empresas de construcción también enfrentan una severa afectación a la seguridad de sus trabajadores. Las amenazas constantes y la posibilidad de actos violentos en los sitios de construcción generan un ambiente laboral inseguro, lo que disminuye la productividad y eleva los niveles de estrés entre los empleados.