Los medios regionales reportaron el caso de una mujer que permanece internada en el Hospital General de Jaén (HGJ), en la región Cajamarca, con su bebé muerto en su vientre durante tres días. La República se contactó con el nosocomio regional para conocer la condición de la paciente.
Detrás del caso se tergiversaron informaciones sobre el caso de la paciente Elizabeth Chinchay Huamán tras ser inducida al parto y no poder expulsar el óbito fetal.
En medio de este contexto, el esposo de la víctima, Jesús Vásquez, ofreció unas breves palabras en la página de Facebook del mismo HGJ, en el que manifestó que vienen cumpliendo con la atención de su pareja y les han explicado el proceso del tratamiento al que la han sometido.
El jueves 5 de setiembre, la directora del Hospital General de Jaén, Diana Bolivar Joo, manifestó a La República que "la paciente está estable y en progreso el alumbramiento del óbito fetal". Asimismo, nos alcanzó los detalles clínicos sobre su estado de salud que exponemos a continuación.
Elizabeth Chinchay Huamán, de 32 años, de la provincia de San Ignacio, es una paciente con comorbilidades, que ingresó al nosocomio con el diagnóstico de aborto retenido (muerte fetal dentro del útero), por lo que fue internada el martes 3 de setiembre.
A su ingreso, los médicos le informaron del tratamiento más adecuado que se produzca la expulsión fetal, que sería con medicamentos que ayuden a producir dilatación del cuello uterino y que pueda expulsar el feto para paciente tenga una recuperación inmediata.
Precisaron que el Hospital General de Jaén viene cumpliendo con los protocolos del caso específico para gestantes con feto o bebé muertos dentro del útero de más de 14 semanas de embarazo, que es la expulsión vía vaginal, simulando un parto natural para beneficio de la recuperación rápida de la paciente posterior a la expulsión fetal.
Explicaron que el parto por cesárea en caso de muerte fetal sería perjudicial para la paciente, ya que pondría en riesgo innecesario a las pacientes.
El nosocomio de Jaén aseguró que la paciente está estable, sin riesgo de infección o hemorragia al momento. En cuanto a los efectos del tratamiento que está siendo sometida, se encuentra en dilatación lenta, por lo que se encontraban a la espera de la dilatación para la expulsión del feto.
Este viernes, en una nueva comunicación del seguimiento del caso, la directora Bolivar Joo informó a La República que la paciente alumbró el óbito fetal y está en buenas condiciones.
Con respecto a informaciones que indujeron una posible negligencia, manifestaron que "la comunidad conoce que el hospital está enfocado en el cuidado del paciente y no ha hecho eco de esta mediatización".
"Lo que buscamos es educar a la comunidad y se hizo una entrevista a un ginecólogo informando que es un óbito fetal, sus causas y manejo médico", finalizó.
El óbito fetal, también conocido como muerte fetal intrauterina, se refiere a la situación en la que un feto fallece antes de su expulsión o extracción durante el parto.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta pérdida es independiente de la duración del embarazo, aunque generalmente se considera muerte fetal anteparto cuando ocurre después de la semana 20 de gestación. Si ocurre después de la semana 28, se le llama muerte fetal tardía.
Las causas son: