El Centro Histórico de Lima, reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, ha revelado un hallazgo arqueológico significativo, el cual fue llevado a cabo por Prolima desde mayo de 2021 y proporciona una nueva perspectiva sobre el desarrollo urbano y económico de la capital peruana a lo largo de los siglos. Los arqueólogos han encontrado estructuras que rememoran la época prehispánica y virreinal del Perú.
El director del Proyecto de Investigación Arqueológica de Canales de Lima, Diego Pariona, se comunicó con la agencia Andina sobre las excavaciones en Monserrate y Barrios Altos. Estas investigaciones han sacado a la luz canales y piezas arqueológicas, lo que ha revelado un sistema de irrigación crucial para la ciudad en diferentes épocas. Aunque las excavaciones han avanzado por más de tres años, aún se encuentran en una etapa inicial debido a su importancia como las primeras intervenciones arqueológicas en los canales del Centro Histórico.
Así luce el canal de Monserratte en la actualidad. Foto: Municipalidad de Lima
El descubrimiento consta de canales de regadío, cerámica vidriada y monedas, iluminando aspectos olvidados de la historia de Lima. Uno de los más importantes es el canal de Huatica, que fue adaptado desde el siglo XVI hasta el XIX para satisfacer las necesidades cambiantes de la ciudad.
Este canal no solo irrigó huertas y plantaciones, sino que también jugó un papel vital en la modernización de la Casa de la Moneda después del terremoto de 1746. Las excavaciones en jirón Paruro, junto a la Casa de la Moneda, revelaron un canal abovedado de ladrillos del siglo XVIII y una gran cantidad de material arqueológico, el cual incluye cerámica vidriada, porcelana y monedas de plata.
En la zona de Martinete, detrás del Hospital Santo Toribio de Mogrovejo, se descubrió que una sección del canal de Huatica pasaba junto al Molino del Medio en Barrios Altos. Este hallazgo, junto con otros molinos históricos como el Molino de Aliaga y el Molino de Santa Clara, subraya la importancia de los canales en el desarrollo económico y tecnológico de Lima. Estos molinos utilizaban las aguas del río Rímac para su funcionamiento y esto demuestra la ingeniosa utilización de recursos hídricos en la época virreinal.
El canal de Monserrate, considerado el más antiguo e importante del valle de Lima, también ha sido objeto de estudio. Este canal comenzaba cerca de la iglesia Santo Domingo y se extendía hasta el barrio de Monserrate, lo que revelaba enterramientos prehispánicos y otros hallazgos que datan de períodos anteriores a la Huaca Santa Ana. Los canales de regadío descubiertos en Monserrate han sido asociados con una antigua fábrica de jabón y una ollería, donde se encontraron herramientas y cerámica vidriada.
La Municipalidad de Lima trabaja para la conservación del canal. Foto: Municipalidad de Lima
Estos hallazgos desafían la creencia de que la cerámica vidriada utilizada en la ciudad era importada de Panamá, lo que demuestra que Lima era un centro productor y exportador de estos bienes. Las investigaciones indican que las redes de regadío virreinales no siguieron necesariamente los trazos prehispánicos, sino que fueron adaptadas para responder a las necesidades de cada época y utilizaban diversas técnicas constructivas tales como ladrillos, piedras canteadas y cantos rodados unidos por calicanto.
Diego Pariona destacó la importancia de poner en valor estos hallazgos y ampliar el circuito turístico del Centro Histórico de Lima. La riqueza arqueológica descubierta no solo permite reconstruir la historia de la ciudad, sino que también ofrece una nueva perspectiva sobre su desarrollo económico y cultural. La promoción de estos descubrimientos podría atraer a más turistas y fomentar el interés en el patrimonio histórico de Lima.