Una meticulosa investigación en los Protocolos Notariales de Ica condujo al descubrimiento de un documento que confirma la existencia del pisco en el siglo XVI. Este hallazgo se trata de escrituras de venta y arrendamiento de 1587 entre dos productores, las cuales revelan el origen del tradicional destilado de uvas pisqueras, confirmando su indiscutible procedencia peruana. Según informó el Archivo General de la Nación, dicho documento será registrado ante la Unesco.
El historiador Julio Hernández se hizo a la tarea de sumergirse en los Protocolos Notariales de Ica, custodiados por el Archivo General de la Nación (AGN), para investigar y buscar documentos que den cuenta de los orígenes de la elaboración del pisco.
Foto: Archivo General de la Nación
En principio, quiso determinar el lugar en donde se pudo producir este tradicional destilado de uvas pisqueras y las características que tuvo en el siglo XVI. Fue así como dio con las escrituras de venta y arrendamiento de “chacras de viña”, las cuales fueron solares agrícolas que se constituyeron en una fuente de producción de la economía de la “Villa de Valverde del valle de Ica del Perú”.
Estas escrituras, según se puede leer, fueron del notario Garcia de Cordova y corroboran la existencia del aguardiente. Los documentos datan del 8 de noviembre de 1587 y en cuyo tenor se puede entender que Manuel de Azante y Jorge Capelo protagonizan una discusión a raíz que el segundo le exige al primero el pago de la mitad de sus bienes y hacienda. Todo hace presumir que ambos formaron una compañía, por lo que le solicitó que le devuelvan una caldera y otros bienes.
Origen del pisco ha sido tema controversial durante años. Foto: Andina
Y precisamente, en tan vetusto documento se hace mención de una caldera, "la cual fue la herramienta utilizada para la destilación, operación que consistía en la ebullición del vino, proceso que antiguamente se hizo con agua (aguapié) y con una mayor disminución de alcohol en la caldera (aguardiente)", detalla el Archivo General de la Nación.
En la actualidad, esta escritura, considerada como una joya documental, esa restaurada para ser digitalizada y que se constituya en prueba de los orígenes innegablemente peruanos del pisco. Este documento, explicaron desde el AGN, será declarado Patrimonio Cultural de la Nación e inscrito al Comité Peruano Memoria del Mundo para luego proceder con su registro ante la Unesco.
Hay que precisar que el Archivo General de la Nación no cesa en su trabajo de investigación con relación a sus fondos documentales con el objetivo de seguir fortaleciendo la identidad de todos los peruanos y peruanas.
El pisco, una bebida emblemática del Perú, ha sido reconocido como peruano por diversos países a nivel mundial. Según el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, naciones como Colombia, Ecuador, Bolivia y la Unión Europea, entre otros, han reconocido oficialmente el pisco como un producto originario del Perú. Este reconocimiento se ha logrado gracias a intensas gestiones diplomáticas y acuerdos comerciales.
Además, organismos internacionales como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) también han respaldado esta denominación de origen. La aceptación internacional no solo refuerza la identidad cultural peruana, sino que también impulsa la exportación del pisco, beneficiando económicamente a los productores locales y posicionando la bebida en mercados globales.