Aún existe esperanza de que más familias permitan la donación de órganos de sus seres queridos fallecidos para ayudar a otras personas que sufren.
Entre el 6 y el 9 de junio, se registraron cuatro donantes de órganos que mejorarán la calidad de vida de 19 pacientes que estaban en la lista de espera.
La primera donación fue el 6 de junio gracias a un varón de 40 años que estuvo en el Hospital de Chulucanas, en Piura. Él falleció de muerte cerebral tras sufrir un accidente de tránsito.
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Sus familiares, en medio del dolor y la tristeza, autorizaron la donación, por lo que salvarán a cinco personas. Los riñones fueron trasladados al Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo de Essalud (Chiclayo); el hígado al Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja y las córneas se quedaron en Piura.
Ese mismo día, en el Callao, el Hospital Nacional Alberto Sabogal de Essalud registró el segundo donante, una persona de 52 años, quien falleció a causa de una hemorragia subaracnoidea. Sus familiares autorizaron la donación del hígado, los riñones y las córneas. Gracias a su generosidad, se pudo mejorar la salud de cinco pacientes.
Un tercer donante se registró el pasado viernes 7 de junio en el Hospital Daniel Alcides Carrión del Callao. La donante tenía 50 años, se le diagnosticó muerte cerebral tras sufrir una hemorragia subaracnoidea. Salvó la vida de cuatro pacientes.
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Finalmente, el 9 de junio, el Hospital de Lima Este-Vitarte registró el cuarto donante, una mujer de 46 años, quien falleció por un accidente cerebrovascular hemorrágico. Su familia autorizó la donación del hígado, los riñones y las córneas. Así, se salvó a otras cinco personas.